La cabina es uno de los elementos que pueden mejorar debido a la ausencia de un volante telescópico y de un asiento con ajuste de altura, lo que llega a complicar la visibilidad de un conductor alto. Fuera de ello, el Logan sí se siente espacioso, se maneja sin complicaciones y hasta con potencia suficiente para rebases; por si fuera poco, se redondea con una cajuela de 510 litros, algo destacado en su segmento.
Otra área de oportunidad se encuentra en las bolsas de aire ya que sólo cuenta con cuatro, aunque sus asistencias de manejo y seguridad como los sistemas de estabilidad, de tracción, de frenado de urgencia, y la asistencia electrónica antivuelco están pensados para no llegar al punto de colisión.
Y créanme que éstos son de gran ayuda pues en carretera sorteamos sin problema cerradas curvas a gran velocidad y hasta fauna que se cruzó en el camino.