Cambia Thor vidas en Villa Coapa
Thor es un perro pitbull que llegó a pesar hasta 40 kilos y que su carisma no sólo le ganó el corazón de su dueña, sino el de toda su comunidad en la Unidad Narciso Mendoza, Villa Coapa, Tlalpan.
Inspiran parque para animales
Hace alrededor de seis años, Gisela adoptó a Thor y, pese a que la mujer no quería mascotas, ella dijo que fue amor a primera vista.
Tras convivir con el animal, se dio cuenta de que las condiciones de la unidad habitacional en la que vivía no eran suficientes para un ejemplar de ese tamaño.
No nada más es tener al perro en tu casa, darle de comer (...) también necesitan esparcimiento, convivencia, de verdad parece mentira pero esta raza de perros sí requiere muchísima responsabilidad"
Una aventura de seis años
Desde ese momento, comenzó la iniciativa de Gisela para construir un parque para animales de compañía en la Súper Manzana 1 de la Unidad Narciso Mendoza.
La mujer comenzó a juntar firmas y convencer a los colonos, realizó cooperaciones, pero no resultó. Hoy confiesa que dichos intentos era utópicos.
El último intento fue a través del Presupuesto Participativo, proyecto que hoy da frutos, pero que no podrá disfrutar Thor.
El legado de Thor pronto será visible en el parque que recientemente fue aprobado y para el que se destinaron 400 mil pesos.
En marzo, Gisela retomó el proyecto y con el apoyo de Alberto Basurto, vecino desde hace casi 40 años y coordinador del Comité Vecinal de Protección Civil del parque, se inscribió en las propuestas del Presupuesto Participativo.
La primer Área para Mascotas en una unidad habitacional
Hoy, Thor ya no está en la unidad: el 15 de septiembre se cumplió un año de su muerte.
Falleció a causa de una infección en su pata que le infectó la sangre, provocando su colapso.
“Ya cuando muchos vecinos se enteraron me dijeron ‘déjanos pasar a despedirnos de Thor’ (…) entraron, lo acariciaron y muchísima gente le lloró”, recordó Gisela.
Más de mil mascotas se verán beneficiadas con este proyecto
La nuéva área para mascotas contará con reglamento, bebederos, contenedores para heces y división entre canes chicos y grandes.
Todo esto, en un área aproximada de 300 metros cuadrados.