El atacante, identificado como Panya Khamrab y que vivía cerca de la guardería, había sido despedido de su puesto de sargento en junio por un problema de drogas, declaró en rueda de prensa Damrongsak Kittiprapat, jefe de la Policía Nacional.
Se enfrentaba a un juicio por un cargo de narcóticos y había comparecido ante un tribunal en las horas previas a la matanza, según las autoridades.
“Tenía que presentarse a su proceso mañana (viernes) sobre su problema de drogas”, declaró Kittiprapat.
“El atacante estaba en un estado de locura”, pero una prueba sanguínea tiene que determinar si era debido al consumo de drogas, prosiguió. El arma que utilizó había sido adquirida legalmente para uso personal, añadió.
La provincia de Nong Bua Lamphu está situada cerca de el “Triángulo de oro”, en los confines de Birmania y Laos, considerado desde hace décadas como un punto central de producción de droga en la región.