Una activista saltó a la pista central de Roland Garros cuando se disputaba la segunda Semifinal masculina del torneo entre el noruego Casper Ruud y el croata Marin Cilic y protestó contra el cambio climático.
La activista, que llevaba el mensaje “Nos quedan 1,028 días” escrito en su camiseta, se colocó de rodillas en uno de los extremos de la red y se ató, lo que obligó a intervenir a los servicios de seguridad.