En promedio, poco más de 13 millones de habitantes del País acuden a las casas de empeño de manera anual para obtener efectivo inmediato y poder cubrir sus gastos.

No tomes la decisión a la ligera

Las casas de empeño otorgan préstamos a tasas de interés sustancialmente más altas que las que los bancos suelen cobrar por préstamos personales o incluso de una tarjeta de crédito, principalmente porque el riesgo de incumplimiento es mucho mayor. 

Debes saber que existen dos tipos de casas de empeño, de acuerdo a su régimen de constitución: las empresas privadas mercantiles y las instituciones de asistencia privada, que son fundaciones y asociaciones sin fines de lucro, como por ejemplo Nacional Monte de Piedad, Montepío Luz Saviñón y la Fundación Rafael Dondé Banco.

La diferencia entre ellas es que las empresas privadas tienden a tener un CAT más alto que las Instituciones de Asistencia Privada. Además, de que pueden existir variantes en el esquema de cobro de intereses por día o mes.

Lo que puedes empeñar
  • Joyas, oro y relojes.
  • Electrónicos, como televisores y aparatos de sonido.
  • Instrumentos musicales.
  • Electrodomésticos y de línea blanca. 
  • Muebles en buen estado como salas, recámaras. 
  • Baterías de cocinas y vajillas. 
  • Consolas de videojuegos y juegos de vídeo.
  • Computadoras o tablets.
  • Teléfonos móviles inteligentes de modelos recientes.
  • Cámaras de vídeo y fotográficas. 
  • Bicicletas, motos e incluso autos.
  • Herramientas mecánicas y eléctricas.
Sabías que…

El 50% de los bienes que la gente empeña corresponde a joyería, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios (Amespre).

Si ya estás decidido(a) a empeñar tus bienes, te compartimos algunas recomendaciones básicas para que no pierdas más de la cuenta:

Actualmente, la Procuradoría Federal del Consumidor (Profeco) tiene registradas a 8 mil 525 casas de empeño.

También es importante que utilices el buró comercial de la Profeco para que conozcas el comportamiento de la casa de empeño y si cuenta con quejas de otros usuarios.

No te fijes sólo en el monto de préstamo

Un factor que influye mucho en la tasa de interés cobrado es el porcentaje del monto que te ofrecen sobre el avalúo. Sin embargo, en la mayoría de los casos las personas deciden ir con quien otorga mayor préstamo y no menor interés por la urgencia de liquidez. Checa con este ejemplo cuál es la mejor opción:

Teléfono celular con un precio en el mercado de $12,000
  • Ambas casas de empeño ofrecen el mismo monto en préstamo, sin embargo, el interés es mayor en la “2” ya que el monto del préstamo otorgado supera al valor del avalúo.
  • Para desempeñar el teléfono en la opción “1” habría que pagar al termino del plazo pactado en el contrato $6,201, mientras que en la “2” el monto es de $6,784.
  • Toma en cuenta que el porcentaje de préstamo sobre el avalúo no solo repercute en el interés, sino también la cantidad de demasía o remanente puede verse afectada cuando se presente el supuesto de perder tu prenda.
  • Recuerda que un factor que influye en el cobro de interés es qué tan comercializable es el artículo que dejas en prenda.
¿Quién dice cuánto vale tu prenda?

Los préstamos otorgados los determina un perito y van de un 60 a 95% al valor comercial que tenga el artículo al momento del empeño, aunque por lo general el monto del préstamo suele ser muy por debajo del valor comercial de la prenda.

¿Perdiste tu prenda al empeñarla? Haz válida la demasía

Uno de los riesgos que corres al empeñar es perder el bien que dejaste en garantía, lo que te puede afectar tanto económica como emocionalmente. Por eso es importante que conozcas este concepto: la demasía.

Es la cantidad que te puede dar la casa de empeño en caso de que no logres recuperar tu prenda empeñada y ésta sea vendida. 

Antes de concretar el empeño, pregunta a cuántos refrendos (renovaciones del contrato) tienes derecho y la extensión del plazo establecido en el contrato para recuperar tus pertenencias.

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Para recuperar la demasía necesitas hacer lo siguiente:

  1. Consultar fechas: una vez pasado el plazo de refrendo o desempeño, verifica en el contrato la fecha de comercialización y el tiempo para recuperar la demasía o remanente.
  2. Investigar si tu prenda se vendió y si generó demasía: acude a la casa de empeño con tu contrato y una identificación, y pregunta si tu bien ya se vendió y si generó un saldo a favor.
  3. Recibe el remanente en efectivo: en caso de tener saldo a tu favor, la casa de empeño deberá entregarte la demasía o remanente en efectivo.

En resumen

Las casas de empeño te ofrecen liquidez rápido (te dan efectivo de inmediato) y facilidad (sólo requieres una identificación y en algunos casos comprobante de domicilio). Te pueden sacar de un apuro, sí, pero tendrá un costo más alto que si recurres a otro tipo de préstamo, como por ejemplo uno bancario. Así que no sólo compares entre tres casas de empeño, también evalúa entre tres opciones de financiamiento antes de decidirte por el empeño. 

Fuentes: Profeco, Condusef, Amespre

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