¿QUÉ ESTÁ CAUSANDO LA CRISIS?

El desencadenante de la crisis actual es el bloqueo de una terminal de combustible clave por parte de pandillas armadas que comenzó en septiembre. Esto ha provocado la escasez de gasolina y gasóleo y ha paralizado la mayor parte del transporte, creando a su vez escasez de productos básicos, incluida el agua potable.

El bloqueo está dirigido por una coalición de bandas denominada G9, que controla zonas de Puerto Príncipe y sus alrededores. El líder del grupo, Jimmy “Barbecue” Cherizier, es un ex policía que ha sido objeto de sanciones por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por su papel en una masacre de 2018.

Él y otros líderes de la banda son considerados la autoridad de facto en zonas como Cité Soleil, una ciudad costera pobre que ha sufrido brutales brotes de violencia de las bandas este año.

También fue donde se registraron los primeros casos de un brote de cólera en octubre.

¿QUÉ QUIEREN LAS PANDILLAS?

El 12 de septiembre, el G9 cavó trincheras frente a la entrada principal de la terminal de combustible de Varreux para protestar por el anuncio del Primer Ministro Ariel Henry de que el gobierno iba a recortar las subvenciones al combustible.

Barbacue“, que dijo que el aumento de los costos del combustible perjudicaría al pueblo haitiano, apareció en octubre en un video en línea a la entrada de la terminal exigiendo la dimisión de Henry.

¿POR QUÉ SON TAN PODEROSAS LAS PANDILLAS?

Las bandas haitianas han ampliado su control sobre el territorio del país desde el asesinato del Presidente Jovenel Moise en 2021.

El asesinato, en el que participaron mercenarios colombianos, creó un vacío de poder. Desde entonces, Henry gobierna de forma interina, a pesar de que la Constitución exige un Presidente y un Primer Ministro.

Haití ya estaba en crisis política antes del asesinato, al no haber celebrado las elecciones previstas en 2019. Ya no tiene un Parlamento que funcione porque los mandatos de los legisladores han expirado, pero pocos creen que se puedan celebrar elecciones en las circunstancias actuales.

¿CUÁL HA SIDO EL IMPACTO DEL BLOQUEO?

La escasez de combustible ha paralizado la mayoría de las actividades económicas. Los hospitales han cerrado sus puertas o han reducido operaciones porque no pueden alimentar los generadores de diesel, que son necesarios para mantener la electricidad estable en Haití porque la red eléctrica no es fiable.

Las Naciones Unidas dicen que Haití está sufriendo una hambruna catastrófica, con más de 4 millones de haitianos que se enfrentan a una inseguridad alimentaria aguda. Los disturbios civiles van en aumento, y las protestas antigubernamentales han derivado a veces en saqueos. Los haitianos informan de un aumento de la incidencia de los tiroteos en zonas residenciales que se libran entre bandas rivales o con la Policía.

Las pandillas utilizan la violencia sexual, incluso contra niños y ancianos, para infundir miedo a la población local, según las Naciones Unidas.

¿CÓMO HA REACCIONADO EL MUNDO?

El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, ha propuesto una “fuerza de acción rápida” para hacer frente a las pandillas y reabrir la terminal, mientras que Estados Unidos y México han propuesto una misión de seguridad que estaría dirigida por un “país asociado” no identificado.

Esto se produjo después de que Haití pidiera ayuda militar internacional.

Algunos aliados, como Canadá y Estados Unidos, han prometido prestar asistencia en materia de seguridad a Haití, pero no se han ofrecido a enviar tropas, mientras que Bahamas ha dicho que enviaría tropas si se le pidiera. La mayoría de los países parecen recelosos de la participación militar.

Una fuerza de estabilización de la ONU que operó en Haití entre 2004 y 2017 se enfrentó a intensas críticas, incluso por su papel en un brote mortal de cólera.

La situación es absolutamente dramática. El puerto está bloqueado por pandillas que impiden salir el combustible (...) Al no tener combustible no hay agua. Y hay un brote de cólera".