Aunque la principal amenaza de Polonia está en la zona ofensiva con Robert Lewandowski, el hombre que le da equilibrio al combinado europeo es Grzegorz Krychowiak.
El contención de 32 años, que milita con el Al-Shabab de la Liga Profesional Saudí, se encarga de recuperar balones en su propia área y distribuye con los extremos polacos para comenzar el ataque, por lo que generalmente todos los avances de la selección pasan por sus pies.
Además, su presencia física lo hace un peligro constante entrando al área para rematar o bien puede aprovechar su potente disparo para poner en predicamentos a los porteros rivales con tiros de larga distancia.
Su paso por equipos como PSG y Sevilla demuestra la calidad del “10” de la Selección polaca.