Le apodaban el “Sheriff” y fue uno de los defensas más duros en la década de los 80, su carácter y fortaleza en la zona lo llevaron a ser convocado para trabajar 4 años bajo el mando de Bora Milutinovic de cara a Mundial celebrado en México.
Fue de los jugadores más experimentados, siempre estuvo a la altura de los encuentros mundialistas mostrando una gran fortaleza física y mental, es de los pocos que puede presumir haber jugado unos Cuartos de Final en una Copa del Mundo.
Anotó dos goles en la Fase de Grupos, el primero ante Bélgica y luego Irak, sin embargo, en el quinto partido le tocó fallar desde los once pasos.