Llantos en cuneros
Este 2022, los llantos han sido más frecuentes en el área de cuneros del este Instituto, asegura personal, pues los pequeños sufren de constantes rozaduras, infecciones y malestar debido a que deben aguantar un mismo pañal por varias horas porque que el número de desechables les fue reducido.

De acuerdo a las recomendaciones médicas, lo ideal es que a un recién nacido se le cambie el pañal cada 2 horas, sin embargo, el personal recibe dos pañales para cada infante para 8 horas, señalan las denuncias.
Pañalotes para bebitos y de mala calidad
El número de estos insumos, comentaron los denunciantes, ha sufrido una reducción paulatina que se intensificó este año, además de que también disminuyó su calidad.

Nos dejan dos pañales por bebé que deben durarnos 8 horas, ve lo grandes que están. (Además), no pegan, tenemos que fijarlos con cinta".
Empleada del Hospital Regional “Lic. Adolfo López Mateos”.

De su propia bolsa
Personal indicó que se ha sensibilizado con el malestar de los neonatos, por lo que en ocasiones ha optado por comprarlos, aunque lamentó que debido al costo no en todas las ocasiones pueden hacerlo.
También han tenido que curar lesiones en la piel de los bebés con pomada que también sale de su bolsillo.

Compramos pañales, termómetros, estetoscopios, bepanthen para rosaduras...en lo que va del año nos han reducido el material, pero los últimos meses se ha acentuado más".
Empleada del ISSSTE

Termómetros "de papel" y material que no sirve
Otro empleado indicó que por el temor de incurrir en alguna falta por mal diagnóstico propiciado por equipos de mala calidad, ellos terminan comprando y resguardando su propio equipo de trabajo.
Destacó que el personal y pacientes sufren por carencias hasta en equipo básico como termómetros frágiles y de papel, es decir; que no están grabados y se les coloca un papel para que se hagan mediciones. Esto, alertaron, puede dar parámetros erróneos.

Los que tienen una gotita de mercurio son muy frágiles. Da miedo colocarlos, se rompen. los estetoscopios están rotos y no se escucha nada. Lo de adentro es cartón delgado y no sube el mercurio de ninguno de los dos",
explicó un empleado.


Además de todos los faltantes que tenemos, hemos llegado al punto de comprar nuestro material para trabajar, los medicamentos (son) de muy baja calidad y muchas veces no los hay".
