Postal conmemorativa del centenario del autor. Tomada del Facebook de la Fundación José Saramago.

Al recibir el galardón, en su discurso en la Academia Sueca, dijo apenas comenzar: “El hombre más sabio que he conocido en toda mi vida no sabía leer y escribir”.

“A las cuatro de la madrugada, cuando la promesa de un nuevo día aún venía por tierras de Francia, se levantaba del catre y salía al campo, llevando hasta el pasto la media docena de cerdas de cuya fertilidad se alimentaban él y la mujer. Vivían de esta escasez mis abuelos maternos, de la pequeña cría de cerdos que después del desmame eran vendidos a los vecinos de la aldea. Azinhaga era su nombre, en la provincia del Ribatejo. Se llamaban Jerónimo Melrinho y Josefa Caixinha esos abuelos, y eran analfabetos uno y otro”.

Saramago, fallecido en 2010, fue poeta antes que novelista de éxito y, antes que poeta, pobre. Ejerció también el periodismo y desarrolló una preocupación social y una exigencia estética que marcaron su obra.

José Saramago durante su participación en la 18 FIL de Gudalajara, en 2004. ©FIL Guadalajara / Bernardo de Niz.

PARA ADENTRARSE EN SU LITERATURA

El evangelio según Jesucristo

Presenta una visión mundana de los hechos relativos a Jesús: las circunstancias de su nacimiento, el descubrimiento del amor junto a María Magdalena y la angustia por saber cuál es el verdadero sentido de su existencia ante los ojos de Dios

Algunas de las preguntas que plantea son:

  • ¿Quién es este nuestro Dios, primero hebraico y ahora cristiano, que quiere la sangre, la muerte, para que sea restablecido el equilibrio de un mundo que solo de sus leyes se nutre?
  • ¿Cómo puede la nueva ley ser ley de Amor si aún pesa sobre el hombre la hipoteca de la condenación eterna?
  • ¿Cómo puede pensarse criatura divina digna de la inmortalidad, el hombre, si durante toda su existencia debe someterse a una ley de terror que preexiste y es exterior a él?

Ensayo sobre la ceguera

Ficción que alerta sobre la responsabilidad de tener ojos cuando otros los perdieron y también una reflexión sobre la ética del amor y la solidaridad.

En el relato, un hombre parado ante un semáforo en rojo se queda ciego súbitamente. Es el primer caso de una ceguera blanca que se expande de manera fulminante. Internados en cuarentena o perdidos en la ciudad, los ciegos tendrán que enfrentarse con lo más primitivo de la naturaleza humana: la voluntad de sobrevivir a cualquier precio.

El hombre duplicado

En esta novela Saramago conjuga lo policiaco con la indagación profunda sobre la identidad humana. Incita a reflexionar cómo saber quiénes somos y qué nos define como individuos únicos.

La reflexión se suscita a partir de lo que ocurre cuando Tertuliano Máximo Alfonso descubre a sus 38 años que en su ciudad vive un individuo que es su copia exacta y con el que no lo une ningún vínculo de sangre. ¿Es posible? – plantea el autor- ¿intercambiarnos con nuestro doble sin que nuestros allegados lo noten?

El año de la muerte de Ricardo Reis

Novela sobre la ciudad de Lisboa, que relata la última etapa de la vida de Ricardo Reis, uno de los heterónimos del poeta portugués Fernando Pessoa.

Transcurre durante 9 meses cruciales para Europa, durante los que estalla la guerra civil española y se produce la intervención italiana en Abisinia. Es una lúcida meditación sobre el sentido de toda una época.

Todos los nombres

Protagoniza esta novela José, un solitario, humilde y meticuloso empleado del gobierno en el registro civil, que colecciona noticias sobre personas famosas para lidiar con el tedio. Por sus manos pasan los certificados de nacimiento, divorcio, casamiento y defunción.

 

Un día, cuando se da cuenta de las lagunas y contradicciones en la vida de estos personajes públicos, decide solucionarlos mediante la fantasía e inventando un nuevo registro con eventos tomados de los libros de su trabajo, hasta que comienza una búsqueda desesperada en torno a una mujer desconocida, con la cual se obsesiona.