Nuevo León enfrenta una de las crisis en materia de seguridad más graves en los últimos 10 años.
Ejecuciones, feminicidios, homicidios y robos, son el pan de cada día.
Y con las disputas entre autoridades y legisladores la coordinación a nivel operativo pone en riesgo la coordinación y combate a los criminales.
También en trabajos de vigilancia metropolitana, los patrullajes en Municipios del PRI y PAN han disminuido, según los reportes.
De acuerdo con versiones de especialistas en seguridad y combate al crimen, Nuevo León enfrenta el riesgo de un choque entre grandes cárteles que podrían aprovechar los conflictos entre Estado, Congreso y municipios.