Cuando fue presentado ante periodistas mexicanos en calidad de detenido, “La Barbie” o “El Güero”, quien fue lugarteniente del Cártel de los Beltrán Leyva, sonrió a las cámaras como si desfilara por una alfombra roja.
Esta seña motivó incluso un libro en el que su autor, Miguel Aquino, se cuestionaba sobre esta mueca.
“A partir de entonces se desató una serie de suposiciones: ¿era cinismo?, ¿nerviosismo?, ¿qué secretos guardaba?, ¿de qué se reía?”, expuso.