El director de Metrorrey, Abraham Vargas, sostuvo que el caso del organismo va mas allá de un deficiente mantenimiento.

“El problema son las malas decisiones”, dijo.

“He escuchado que la opinión pública habla de los problemas de mantenimiento y que dónde están los recursos, pero te puedo confirmar que el tema son malas compras, malos trabajos a lo largo del tiempo, y eso ya no es mantenimiento, son cosas que se tienen que corregir”.

Según el funcionario, las acciones implementadas por la actual Administración pretenden soluciones basadas en los requerimientos reales.

Sin embargo, no hay un plazo para concluir correcciones que van desde las losas de algunas estaciones subterráneas, hasta los vagones remanufacturados adquiridos en Alemania.

Éste es un recuento de algunos de los problemas de fondo del Metro.

INTERRUPCIONES CONSTANTES

El Metro sufrió tan solo este año al menos 15 fallas que interrumpieron temporalmente el servicio.

Averías en los vagones, problemas con el sistema eléctrico y hasta caída de cables frenaron la circulación de trenes, retrasando los traslados de miles de usuarios.

En enero de este año se impuso un récord de interrupción de servicio, cuando la Línea 2 del Metro paró casi 14 horas en cinco estaciones por la ruptura de un cable, que fue atribuida a las bajas temperaturas.

MÁQUINAS INOPERANTES

Con excepción de la Línea 3, que entró en operación hace menos de dos años, en el resto estaciones es complicado comprar boletos, recargar la tarjeta multiviajes y hasta ingresar al área de andenes, por la inoperancia de máquinas expendedoras y torniquetes.

Mientras se renuevan los equipos, adjudicados en 72.1 millones de pesos apenas en agosto pasado, se implementó un mecanismo provisional de recarga de tarjetas multiviaje a través de laptops.

ARRANQUE
DE LA LÍNEA 3

Con cinco años de retraso y sólo 10 de los 26 vagones que eran requeridos, en febrero del año pasado la anterior Administración estatal arrancó las operaciones de la Línea 3, que inició a construirse en el sexenio de Rodrigo Medina.

El costo final de la obra fue de 9 mil 439 millones de pesos, 66 por ciento más que el original y va del Paseo Santa Lucía al Hospital Metropolitano.

TECHOS QUE CAEN

Al menos dos de las siete estaciones subterráneas sufren desprendimientos en algunos tramos de sus techos.

Aunque durante años se colocaba concreto y hasta madera pintada para corregir el problema, hay un daño estructural provocado aparentemente por la oxidación del acero que forma parte de las losas.

Las estaciones Alameda y Padre Mier fueron cerradas temporalmente en distintos momentos, y actualmente funcionan pese a los desprendimientos.

VAGONES CHATARRA

Para abatir el déficit de vagones, la anterior Administración adquirió 24 unidades chatarra al Metro de Frankfurt, y contrató una reconfiguración que resultó insuficiente para operar en Monterrey.

Las puertas de los vagones fallan al estar en operación e implican un riesgo para los recorridos.

Pese a varios intentos, estos trenes que costaron casi mil 130 millones de pesos están aún a prueba, funcionando intermitentemente y con un técnico a bordo, por si presentan fallas.

SUJETADORES DEFECTUOSOS

También durante la anterior Administración se adquirieron más de 80 mil sujetadores para el sistema de rieles, pero presentan defectos confirmados en una auditoría.

Desde diciembre del 2020 se señalaron los vicios ocultos en estas piezas adquiridas a la empresa TSONGE México, y ahora deberán ser sustituidos en un proceso que será lento por el poco margen que hay para trabajar sobre los rieles.

COLUMNAS AL DESCUBIERTO

La erosión por el agua y objetos arrastrados durante fenómenos meteorológicos formaron socavones que dejaron expuestos los pilotes y varillas de las columnas del Metro en el lecho del Río Santa Catarina.

Aunque desde septiembre del año pasado se reportó la urgencia del mantenimiento, los trabajos empezaron apenas este mes y se realizarán en seis de las ocho columnas para rehabilitar los cimientos.

FALTA DE RECURSOS

En febrero pasado, al comparecer ante el Congreso, el director de Metrorrey reveló que el sistema requiere de unos 3 mil 500 millones de pesos, solo para mantenimiento.

En transición, la Administración saliente reportó como requerimientos 64 vagones adicionales, reparaciones por grietas en capiteles de la Línea 2, la ampliación de la Estación Exposición y la sustitución de la Estación Talleres.

La nueva Administración solo inició por emergencia la restauración de los capiteles.