Documentos, esculturas, fotografías, planos, maquetas y un sinfín de objetos forman parte del acervo que el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez dejó como constancia de su trayectoria laboral, por lo que, para honrar su legado, sus hijos, junto a Fundación Carlos Slim, presentaron una exposición conformada por más de mil piezas en el primero Museo Soumaya.
Don Julián Slim fue el primero en darle una oportunidad a Pedro Ramírez Vázquez; siendo un joven estudiante de Arquitectura en San Carlos, ahí, le dio la confianza y con eso iniciaba su trayectoria profesional, su primera chamba”.
La exposición de Pedro Ramírez Vázquez se dio en el marco del 28 aniversario del primer Museo Soumaya, el cual se ubica en una plaza al sur de la Ciudad, recinto al que asistieron fans del arte, familiares del expositor y Soumaya Slim, en representación de su papá, el empresario Carlos Slim.
Lo recuerdo como una persona muy sólida, de las veces que pude platicar con él, con un espíritu hermoso y dulce. Su trabajo habla, más que nada, de la belleza en el orden, la armonía esencial de la materia y de las formas. Me siento muy privilegiada de haberlo conocido”.
Tras el corte de listón inaugural de la exposición de Pedro Ramírez Vázquez en el Museo Soumaya, todos los presentes hicieron un recorrido por el espacio, donde pudieron apreciar el trabajo detrás de grandes proyectos que forman parte de la Capital, como el Estadio Azteca, la Basílica de Guadalupe o el Museo de Antropología, entre muchos otros.
Al concluir la visita a la exposición de Pedro Ramírez Vázquez en el primer Museo Soumaya, hubo quienes se reunieron en la explanada de la plaza comercial para disfrutar de un bocadillo y una copa de vino, mientras una orquesta amenizaba el encuentro con una variedad de melodías clásicas.
La visión de Pedro Ramírez Vázquez
- La exposición inédita permite un acercamiento a la trayectoria de Pedro Ramírez Vázquez, no sólo con documentos, fotos o planos, sino también con videos y mobiliario.
- El Museo Soumaya presenta proyectos en los que el humanista imprimió un enfoque integral, junto a su sentido de responsabilidad social, resultando en espacios funcionales.
- Sus recintos fueron una herramienta para atender las necesidades sociales con las que buscó mejorar las condiciones de vida para sus habitantes.
