La sequía en Nuevo León llegó a principios de 2022. El 3 de febrero, el Gobierno del estado emitió la Declaratoria de Emergencia por Sequía.
Durante los meses de verano la crisis se intensificó y miles de personas se quedaron sin agua en sus casas, atenidos a la distribución del vital líquido que el Estado facilitó a través de pipas.
Después de varios días sin agua, y con temperaturas de más de 35 grados en la ciudad, los vecinos y vecinas de la ciudad se unieron para protestar por un mejor manejo de la crisis.
Avenidas principales como Garza Sada, Miguel Alemán y Lázaro Cárdenas, fueron bloqueadas en diversas fechas y por varias horas para exigir el reestablecimiento del servicio de agua.