El parto de Evelyn Gallegos Hernández estaba programado para el 25 de enero. Esto daba a ella y a su esposo el margen de tiempo para comprar en la próxima semana algunas cosas que faltaban, como el portabebés.
Pero faltando unas tres semanas para esa fecha y a horas de terminar el 2022, cuando estaban ya en la cena de Año Nuevo, la mujer comenzó con contracciones, en su casa, en Apodaca.
“Estaba sentada, moví mis pies, y sentí como una contracción”, relató Evelyn. “Luego ya sentí que se reventó la fuente”.
“El plan era cenar con la familia, darle la bienvenida al año y a dormir. Nos tomó de sorpresa”.
Inmediatamente se comunicaron con su ginecóloga y se dirigieron rumbo a la Maternidad Conchita. Por fortuna, el tráfico era muy fluido y llegaron muy rápido, cuenta Evelyn, también madre de una niña de 10 años.
A las 02:02 horas nació Mariana, de 2 kilos con 600 gramos y 49 centímetros. Con buena salud tanto ella, como su madre.
Para Evelyn y su esposo, Mario Alberto Mancinas Segovia, que el nacimiento se haya adelantado en una fecha tan especial para el mundo solo puede significar algo bueno.
“Significa que va a ser un año para nosotros con mucha salud, que lo empezamos con el pie derecho”, dice Evelyn.
El padre coincide: “Si se nos adelantó debe significar que viene algo muy bueno”.