I. LA FUERZA DE LA PALABRA

Las palabras que usamos para consolar a los demás son importantes y se ha descubierto que algunas formas de apoyo verbal son más útiles que otras.

En un estudio publicado el pasado 8 de diciembre, Sahi y sus colegas encontraron que las personas consideran que la validación, frases como “entiendo por qué te sientes así” o “eso suena muy difícil”, son especialmente reconfortantes.

Otras formas de retroalimentación, como ayudar a alguien a reconocer que las cosas mejorarán o alentar a una persona a ver la situación desde una nueva perspectiva, también pueden ayudar, sugiere la investigación. Y a veces, ese tipo de respuestas pueden incluso ser más útiles que las frases de validación a largo plazo.

“Diferentes estrategias satisfacen diferentes necesidades”, afirma Karen Niven, profesora de psicología organizacional en la Escuela de Administración de la Universidad de Sheffield en Gran Bretaña. Ella estudia cómo las personas influyen en las emociones de quienes las rodean.

Aquí se te presenta una guía basada en investigaciones para apoyar a amigos, colegas y seres queridos en tiempos de necesidad.

II. VALIDAR EMOCIONES

Un hallazgo consistente de la investigación es que decirles a las personas que no deben sentirse tan mal, generalmente las hace sentir peor.

En un estudio del 2012, los investigadores escucharon 228 llamadas telefónicas de clientes enojados con representantes de servicio al cliente que manejaron preguntas y quejas sobre facturación médica.

Cuando los representantes les decían a los molestos clientes que se “calmaran” o “se relajaran”, los clientes por lo general se enfadaban más.

“Estas estrategias resultan contraproducentes porque implican que los sentimientos de la persona podrían ser inapropiados”, explica Sahi.

Sin darse cuenta, envía el mensaje de que están exagerando, lo que, paradójicamente, solo los vuelve más emocionales.

“No hay evidencia en ningún estudio de que eso funcione bien”, dice Niven.

En su nuevo estudio, que involucró dos experimentos, Sahi y sus colegas preguntaron a 318 personas qué tipo de comentarios de los demás les darían más consuelo tras experimentar un conflicto con alguien que conocían (una pelea con un amigo o sentimientos de traición).

La validación fue el claro ganador.

Los participantes dijeron que los comentarios afirmativos como “me imagino que fue difícil”, les resultaron más reconfortantes que otros tipos de comentarios que intentaron ayudar a una persona a cambiar su forma de pensar sobre el problema, como “trata de ver ambos lados de la situación” o “intenta enfocarte en el vaso medio lleno en lugar de medio vacío”.

“Cuando las personas te escuchan y dicen que te entienden, te sientes confiado, te sientes querido, te sientes conectado”, afirma Sahi, “y sentirse conectado con otras personas es extremadamente importante para nosotros”.

III. AYUDAR A CREAR ESTRATEGIAS

Si bien las frases de validación pueden hacer que las personas se sientan mejor en el momento, no necesariamente las ayudarán a resolver su problema o resolver sus emociones negativas a largo plazo, dice Niven.

Entonces, si están abiertos a ello, hablar sobre cómo superar un obstáculo en particular o reparar un conflicto, puede darle a un amigo o familiar molesto una sensación de control sobre su situación.

Esto puede ayudar a aliviar sus emociones e, incluso, potencialmente resolver el problema por completo.

Sin embargo, no todo el mundo es receptivo a ese enfoque, porque puede sentirse invalidado, aclara Sahi. Entonces, primero, escuche cómo discuten su situación.

Los investigadores han descubierto que las personas dan pistas sobre lo que quieren en función de las palabras que usan.

Si se enfocan en sus emociones diciendo algo como “siento que no les importo”, probablemente sólo estén buscando validación. Si, por el contrario, dice que le gustaría sentirse diferente, o que quieren saber cómo resolver un problema, entonces están invitando a ayudarlos, explica Sahi.

IV. BRINDAR ESPERANZA

Los estudios han encontrado que las personas son más receptivas a los consejos después de que se les ha hecho sentir apoyo emocional, que si no han recibido ninguna validación.

Adopta una estrategia de resolución de problemas. Los participantes en el estudio de Sahi encontraron un enfoque llamado “distanciamiento temporal” muy útil.

Esto implica ayudar a las personas a comprender que, si bien las cosas pueden estar mal ahora, es probable que mejoren con el tiempo.

Las personas prefirieron este enfoque a las estrategias diseñadas para hacerlos sentir más optimistas (como la frase “vaso medio lleno”) o sugerencias para tratar de ver la situación desde la perspectiva de otra persona.

No está claro por qué este enfoque era preferible, pero tal vez fue porque no se sintió confrontado o invalidado, dice Niven.

También puede ser útil considerar cómo la persona molesta te brindó apoyo en el pasado, dijo Sahi.

Su estudio encontró que las personas que tendían a dar consejos para resolver problemas a otros, también preferían recibir ese tipo de consejo cuando estaban molestos.

Con información de MELINDA WENNER MOYER / NYT SERVICES