Un semestre más tarde, tras la negativa de Damián Álvarez para vestirse como Rayado, sufrieron el desaire de Diego Crosa, quien prefirió quedarse con Boca Juniors en lugar de venir a Monterrey.
La directiva albiazul ya tenía acuerdo cerrado con el Betis, club que era dueño de su carta, pero Crosa decidió permanecer en Boca por razones personales.
1’350,000
dólares, costaba la carta de Crosa por aquel entonces