Coloca la cáscara de la piña en un frasco o jarra y cubre con dos litros de agua.
Calienta el resto del agua en una cacerola y disuelve el azúcar mascabado o piloncillo.
Una vez que esté tibia, vacía la mezcla a la piña.
Agrega las especias y tapa con un trapo limpio, servilleta de papel o filtro de café. Asegura con una liga.
Deja reposar durante tres días a temperatura ambiente, alejada de una fuente directa de luz del sol, y en un sitio fresco.
Revisa en el día tres, debe de tener pequeñas burbujas y estar ligeramente ácida. Si todavía no se ve y sabe así, deja reposar un día más o hasta cinco máximo. Mientras más caluroso sea el clima, más rápido fermentará la mezcla.
Cuela y refrigera.
Sirve con hielo.