Hablar de perejil implica, por tanto, hablar de cilantro. Ambas plantas son muy similares entre sí. Tienen hojas y tallos similares e incluso crecen igual de rápido. Pero la gran diferencia radica en el olor de sus hojas.
El cilantro suele ser un poco más suave que el perejil y a muchos les gusta que huela mejor. Además, también es una de las plantas aromáticas más utilizadas en la cocina. Va muy bien con carnes, sopas, ensaladas, legumbres y pescados. Por tanto, otra opción para tener plantas aromáticas en interior es esta.
Su cultivo en interior es relativamente fácil. Basta con introducir una mezcla de turba y arena en una maceta con un buen sistema de drenaje. No es necesario regarla con regularidad. Hay que esperar a que la tierra esté seca. En cuanto a la luz, requiere unas 4 o 5 horas de sol diarias. Por ello, lo ideal es tenerla cerca de una ventana.