Es importante no mantener el baño lleno de vapor durante demasiado tiempo. Después de cada ducha o baño prolongados, abre las ventanas del baño (si las tiene) y ventila el espacio durante unos 10 a 15 minutos.
Hacer esto elimina el exceso de humedad del pequeño espacio, que es uno de los mayores culpables cuando se trata de causar olores apestosos, y proporciona aire fresco, el antídoto perfecto. Si no tienes una ventana en el baño, puedes optar por encender el ventilador del baño durante la misma cantidad de tiempo.