BEBER DAÑA

“Consumo excesivo de alcohol” significa cualquier cosa por encima de los límites diarios recomendados: eso es más de dos bebidas al día para hombres y más de una bebida al día para mujeres.


También hay nueva evidencia de que existen riesgos incluso dentro de estos niveles, especialmente para ciertos tipos de cáncer y algunos tipos de enfermedades cardiovasculares, dijo Marissa Esser, quien dirige el programa de alcohol en los CDC.


Los límites diarios recomendados tampoco deben promediarse a lo largo de una semana. En otras palabras, si te abstienes de lunes a jueves y tomas dos o tres copas por noche el fin de semana, esas copas del fin de semana cuentan como consumo excesivo.

Los científicos creen que el principal modo en que el alcohol causa problemas de salud es dañando el ADN. Cuando bebes, tu cuerpo lo metaboliza en acetaldehído, un químico tóxico para las células. El acetaldehído daña tu ADN y evita que tu cuerpo repare el daño, explicó Esser.

“Una vez que tu ADN está dañado, una célula puede crecer sin control y crear un tumor canceroso”, dijo.


El alcohol también crea estrés oxidante, otro tipo de daño en el ADN que puede ser particularmente nocivo para las células que recubren los vasos sanguíneos. El estrés oxidante puede conducir a la rigidez de las arterias, lo que resulta en una presión arterial más alta y enfermedad de las arterias coronarias.


“Afecta fundamentalmente al ADN, y es por eso que afecta a tantos sistemas de órganos”, dijo Naimi. “Con el tiempo daña los tejidos”.

¿Y LA 'COPITA DE VINO'?

El efecto que tiene el alcohol en el corazón confunde porque algunos estudios han afirmado que pequeñas cantidades de alcohol, particularmente el vino tinto, pueden ser beneficiosas. Incluso investigaciones pasadas sugirieron que el alcohol aumenta el HDL, el colesterol “bueno”, y que el resveratrol, un antioxidante que se encuentra en las uvas (y el vino tinto), tiene propiedades protectoras para el corazón.


Sin embargo, existe mucha evidencia reciente que ha desafiado la idea de cualquier tipo de lo que se llama un efecto cardioprotector o saludable del alcohol, afirma Mariann Piano, profesora de Enfermería en la Universidad de Vanderbilt.


La idea de que una dosis baja de alcohol era buena para el corazón surgió del hecho de que las personas que beben pequeñas cantidades suelen tener otros hábitos saludables, como hacer ejercicio, comer mucha fruta y verdura y no fumar. En los estudios de observación, los beneficios para el corazón de esos comportamientos podrían haberse atribuido erróneamente al alcohol, según Piano.


Investigaciones más recientes han descubierto que incluso los niveles bajos de consumo de alcohol aumentan ligeramente el riesgo de hipertensión arterial y cardiopatías, y que el peligro aumenta drásticamente para las personas que beben en exceso.

EFECTOS NEGATIVOS

El alcohol es una causa directa de siete tipos de cáncer: cabeza y cuello (cavidad oral, faringe y laringe), esófago, hígado, mama y colorrectal, y con menor evidencia, el de próstata y páncreas.


“Si alguien bebe menos, corre menos riesgo que si bebe mucho”, afirma Farhad Islami, director científico en la Sociedad Estadounidense Contra el Cáncer. “Incluso dos copas al día, una copa al día, puede asociarse a un pequeño riesgo de cáncer en comparación con los no bebedores”.


En Estados Unidos, la causa individual más común de muerte relacionada con el alcohol es la enfermedad hepática alcohólica, que mata a unas 22 mil personas al año.

Si bien el riesgo aumenta a medida que las personas envejecen y la exposición al alcohol se acumula, más de 5 mil estadounidenses de entre 20 a 40 años mueren anualmente a causa de una enfermedad hepática causada por el alcohol.

REDUCIR

La buena noticia es que cuando se deja de beber o se reduce el consumo, la presión arterial disminuye. El alcohol también está relacionado con un ritmo cardiaco anormal, conocido como fibrilación auricular, que aumenta el riesgo de coágulos sanguíneos e ictus.

Quienes beben poco diariamente quizás también se beneficiarían al reducir el consumo. Trata de pasar noches sin alcohol: “Si te sientes mejor, tu cuerpo está tratando de decirte algo”, dijo George Koob, director del Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo.


Ninguno de los expertos propuso abstenerse por completo, a menos que se tenga un trastorno por consumo de alcohol o exista una situación de embarazo.


“No voy a recomendar que la gente deje de beber por completo”, dijo Koob. “Tuvimos la ley seca, no funcionó”.


Sin embargo, el consejo en general es: “Beba menos, viva más”.

Con información de Dana G. Smith / NYT Services