En esa misma estación, permanecen los daños en el techo por filtración de humedad que aparecieron en abril del año pasado y debieron ser reparados desde agosto, según el plan de Metrorrey.
Otro ejemplo del deterioro del Metro es el “cementerio” de vagones en reparación que ha crecido al máximo de su capacidad en patios de Metrorrey.
Al menos 49 vagones permanecen en los patios de la Estación Talleres, detenidos por tiempo indefinido.
“Ya estamos llenos, sale uno y entran dos”, explicó un trabajador, “con el frío se aceleraron desperfectos, hay de todo, quemados de las puertas y de las ruedas”.
La mayoría de los vagones, explicaron otras fuentes Enfrentan usuarios malas condiciones y fallas constantes en estaciones consultadas, tienen daños por sobrecarga de energía.
Desde la Calle Esquisto, en la Colonia San Bernabé, se pueden observar los vagones en reparación.
“Es que se descomponen de muchas cosas, pero lo normalito es de lo eléctrico”, mencionó una fuente de Metrorrey.