GRAN DIVERSIDAD

A finales del año pasado, la Secretaría de Educación del Estado arrancó un censo para conocer la cifra de niños migrantes que cursan la educación básica en Nuevo León.

La dependencia proporcionó un adelanto en donde tan sólo con la información recabada de 235 escuelas en la Entidad, van casi 3 mil alumnos migrantes nacionales y extranjeros. En el Estado hay más de 6 mil planteles educativos.

La secundaria de Valle de Santa Elena es una de las censadas y se mostró la estadística detallada de los estudiantes en este plantel. Luego de Veracruz, siguen 93 alumnos de Tamaulipas, y 74 de San Luis Potosí.

Melva Martínez, titular del Departamento de Educación Migrante de la dependencia, admite que están ante una situación muy compleja por la cantidad de niños migrantes que comienzan a detectar en planteles de la periferia.

“Esto (en la periferia) ni siquiera lo teníamos registrado”, dice.

Añade que antes los papás llegaban a laborar a Nuevo León, pero solos.

“Son muchísimos alumnos los que están llegando de otros estados, de otros países. Está creciendo mucho ese fenómeno de familias completas”, detalla Martínez.

“Representa un reto para nosotros poder atender a esta gran diversidad, porque la verdad ahorita sí nos estamos enfrentando a una gran diversidad de alumnos y alumnas, sobre todo los que vienen de otros países (…) Es una situación muy, muy difícil”.

MIGRACIÓN CAMBIANTE

Antes del 2015 el Departamento de Educación Migrante tenía definido a los niños migrantes de Nuevo León en dos grupos.

Unos eran los hijos de jornaleros agrícolas que llegaban a laborar a campos de cultivo en Cadereyta y eran recibidos en escuelas de ese municipio.

Y el otro grupo eran niños, principalmente de Los Ramones, que viajaban por temporadas a Estados Unidos porque sus papás trabajaban allá en campos de cultivo, maquiladoras o construcciones. Entonces estudiaban en ambos países.

Ahora el panorama que enfrenta el Estado es muy distinto: escuelas del área metropolitana y de la periferia con niños migrantes nacionales, centroamericanos y haitianos, que también están por temporadas en el Estado.

Martínez añade que están por reunir la información de escuelas de Juárez y Guadalupe con gran cantidad de niños centroamericanos.

En la Secundaria Técnica No. 122 Antonio Ortiz Mena también hay cuatro niños migrantes que viajan por temporadas a Estados Unidos con sus familias.

El director Nava Valle, quien espera más recursos oficiales para ampliar la secundaria, destaca que con las aportaciones de los padres de familia se ha equipado un centro de cómputo.

“Nosotros trabajamos con personas y vamos a trabajar con todos los estudiantes porque la educación es un derecho universal”, resalta.

NIÑOS MIGRANTES DEBEN SER RECIBIDOS EN LAS ESCUELAS

En Zuazua, de acuerdo al más reciente censo del INEGI, la población pasó de 55 mil 213 habitantes en el 2010 a 102 mil 149 en el 2020: un incremento del 85 por ciento.

¿Quiénes son contabilizados como niños migrantes? El Departamento de Educación Migrante contabiliza como niños migrantes a los alumnos que están por temporadas en Nuevo León por el trabajo de sus padres.

No se sabe en qué mes llegarán ni el tiempo que permanecerán en el Estado, pueden ser meses o quizá años.

Pero lo que recalca Martínez es que no importa de dónde sean originarios o si no traen documentos, los niños tienen el derecho a integrarse de inmediato a una escuela.

“El niño tiene el derecho universal a la educación”, remarca.

“De manera inmediata, el niño tiene que ingresar a la escuela. Si no trae documentos, bueno, vamos a ver si él requiere la evaluación. La Secretaría de Educación se encarga de extender esa evaluación”.

Añade que el reto viene para la plantilla de docentes, y por eso que actualmente trabajan en la capacitación y sensibilización, porque ante el panorama del Estado es casi un hecho que en algún momento recibirán a niños migrantes.

“Los maestros tienen que desarrollar estrategias para poder desarrollarlas específicamente en los alumnos migrantes.

“Tienen que suplir esa necesidad que el niño tiene, porque sí amerita más trabajo el niño que está en constante movimiento porque va generando un rezago educativo”.

Cuando el niño deja la escuela para regresar a su lugar de origen, le entregan su boleta de calificación.

La Secretaría de Educación estatal planea finalizar el censo durante este ciclo escolar.

MAÑANA: VAN POR SU RESCATE