Es en la evolución de estilos y preparaciones donde reside la clave del éxito mundial de la pizza, ya que se satisface gustos y las expectativas de la población local; y así lo atestigua el florentino de sangre napolitana David Prosperi con una veintena de recetas que hornea en Funicula, su restaurante italiano que está por ajustar 20 años de historia.
Sus pizzas son un punto intermedio entre la napolitana, que tiene bordes gruesos y piso de textura elástica, y la romana, que es más crujiente y tiene bordes más bajitos, un poco menos alveolados. No te pierdas la fusión de pizza y calzone de su invención, la pizza pazza; ni la toscana, que lleva portobello, champiñones, setas, mozzarella y un toque de crema.