Aunque las cualidades del futbolista le permitieron ser considerado para formar parte de las selecciones menores de España, su corazón siempre se inclinó por representar a Marruecos, país por el que siempre se sintió más identificado.
“Fui a probarme con la Selección española. Estuve un par de días en Las Rozas y vi que no era mi sitio adecuado. No me sentía como en casa. No era por nada en concreto, sino por lo que yo sentía, porque no era lo que había mamado y vivido en casa, que es la cultura árabe, ser marroquí. Yo quería estar aquí”, confesó el jugador africano.
Hakimi también padeció racismo durante toda su etapa de vida en tierras españolas.
“Aun teniendo mi identificación y mi pasaporte, da igual. Ven un nombre árabe, ven tu cara marroquí y hacen cosas racistas. Puedo ir en un auto caro y cuando te detiene la Policía te trata pensando que somos ladrones de autos… Simplemente por nuestra apariencia”.