CUALQUIERA

Las creaciones de “Cualquiera” son fáciles de identificar: rostros amorfos que podrían ser cualquier persona.

Es a través de estos personajes que el artista explora la manera en que se forma la identidad de una persona y las similitudes que unen a la comunidad.

“A una persona puedes distinguirla por su personalidad, pero cuando observas grupos de personas, te das cuenta cómo todos se parecen”, expresa el creador.

“Mi personaje puede llegar a ser una sola persona, pero al mismo tiempo se parece a todas”.

Empezó a pegar sus diseños hace unos cinco años, impulsado por la curiosidad de ver a otros hacerlo.

Sus personajes “Cualquiera” se encuentran en el Centro de Monterrey y casi siempre son calcomanías que diseña e imprime para luego pegar.

“Creo que es muy fuerte la urgencia de las personas por expresarse”, considera.

“Es un sentimiento muy humano de encontrar una manera de expresión y es la que más fácil llega a la gente”.

Consciente de cómo el arte urbano suele ser visto como algo negativo, busca que sus expresiones no ocasionen daño a alguien más.

“Trato de no hacer algo totalmente irrespetuoso”, dice, “como pegarme encima de un lugar que se nota que lo cuidan”.

TEMPORAL

Sobre la avenida Morones Prieto hay un señalamiento que tiene pegado un sol con los ojos cerrados. Por encima, dice “temporal”. Con esta palabra, su creadora manda un mensaje concreto sobre la vida.

“Lo escribo como un recordatorio a todos: de que todo es temporal y todo pasa”, señala.

“En los momentos altos y bajos de la vida, creemos que así va a ser por siempre”.

Hace unos seis años que comenzó a llevar su arte a la Ciudad después de notar cómo en las calles hay un diálogo en el que ella también quería participar.

Para pegar sus ‘propas’ utiliza el tradicional engrudo que sirve como adhesivo, pues le gusta el proceso manual que involucra. Además, resiste más el sol y la lluvia.

“Las calles son un lienzo abierto a todo mundo, porque le pertenecen a todo mundo y a la vez a nadie”, piensa.

“El arte callejero es un arte muy importante porque no todo mundo tiene acceso a ir a las galerías, a los museos. Es muy valioso que existan piezas que todo mundo puede entender también, que puedan en la calle tener esta oportunidad”.

DESASTRE

Seguro lo has visto: un póster blanco con negro con la palabra “Desastre”.

Hace más de una década que su creador comenzó a pegarla en diferentes lugares con la esperanza de darse a conocer como diseñador gráfico.

“Al terminar una carrera no tienes ni el baro (dinero) ni la noción de cómo montar una agencia de publicidad y para mí lo más fácil fue hacer un logotipo y empezar a imprimirlo en stickers y en pequeños pósters”, relata.

“Esos eran mis ‘panorámicos’: anunciarme en los muros de la Ciudad para que la gente, sin tener ningún teléfono ni contacto, me buscara para trabajar conmigo”.

Y funcionó. Las personas comenzaron a contactarlo y su trabajo trascendió.

Hoy “Desastre” lo ha llevado a hacer colaboraciones con marcas reconocidas, incluso en más de 15 países.

Incluso esta semana regresó de Sao Paulo, Brasil, donde fue el curador de “The Art of Banksy” una expo que rinde tributo al artista urbano originario de Inglaterra.

“Mi intención en un principio no era que la gente me catalogara como artista urbano”, dice, “pero definitivamente lo considero arte urbano”.

“Crear un sticker envuelve un proceso creativo y para mí la palabra creatividad tiene mucho que ver con la palabra arte”.

MAGA ONE

Las pinturas de Maga One son fáciles de ver a la distancia: son coloridas, de gran formato y muchas veces, tienen como centro una mujer.

Hace seis años empezó a pegar en la calle sus creaciones, porque le gustaba sacar del bastidor una pintura y hacerla pública y gratuita para los demás.

“Yo lo que veo es que es publicidad para que se note el trabajo que están haciendo”, cuenta.

“No me lo tomo en serio como algo artístico, sino como una experimentación, como hacerse presente en su comunidad”.

Sus ‘propas’ son en gran formato para que se puedan ver desde lejos, incluso desde un auto.

Le gusta representar a las mujeres con un papel importante, lejos de los estereotipos de género. Pero lo que más disfruta es explorar la armonía de los colores primarios.

Algo que le parece interesante es la percepción de que la gente puede tener con respecto a lo que se pega en la calle, según los diseños que se muestren: si lo ven como algo artístico, lo permiten. Si no, quizás no.

A Maga One pegar sus pinturas en la calle la ha llevado a presentarse en galerías, algo que considera complicado.

“Siento que el mundo del arte es muy cerrado”, dice.

“A la gente que está pegando constantemente le ayuda a que sea público su trabajo y pueda ser visto por muchas personas, no sólo por un círculo determinado”.