A pesar de semanas de especulación sobre si ocurriría o no, Rusia sorprende el 24 de febrero de 2022 a Ucrania y al mundo entero con su decisión de “invadir” a su vecina ex república soviética.
El shock exhibido en el rostro cubierto de vendas de Olena Kurilo, una enseñante herida en un bombardeo en la ciudad de Chuguev, en el este de Ucrania, refleja el de todo un país. Su resistencia, también.
“Nunca, bajo ninguna condición, me someteré a (Vladimir) Putin, (Presidente de Rusia). Es mejor morir”, dice Kurilo, cuya fotografía se convierte en una de las imágenes simbólicas de la guerra.