Entre las enfermedades raras hay algunas que, a fuerza de mencionarlas como raras, han logrado cierta familiaridad, aunque todavía con un reclamo de atención, como la hemofilia, la espina bífida o el hipotiroidismo.
Hay otras cuyo nombre sigue pareciendo extraño, como:
- Mucopolisacaridosis: el cuerpo no tiene la enzima suficiente para descomponer las cadenas largas de moléculas de azúcar.
- Enfermedad de Fabry: el organismo no descompone la globotriaosilceramida (GL-3). Con el tiempo, la GL-3 se acumula en algunas células del organismo y eso puede dañar órganos como los riñones, el corazón y el cerebro.