Sin embargo, el estado debe subsidiar una gran parte de la pensión, siempre y cuando el trabajador haya aportado por mil 300 semanas y, en el caso de las mujeres, tenga 57 años, o 62 años, en el de los hombres. En el fondo privado, en cambio, las personas tienen una cuenta de ahorro individual y al aportar mil 150 semanas pueden jubilarse, pero no reciben subsidio del Estado por lo que las pensiones suelen ser más bajas.
Con el nuevo sistema, el Gobierno pretende que quienes tengan ingresos de hasta cuatro salarios mínimos estén obligados a cotizar en Colpensiones -el fondo común- y solo quienes reciban ingresos adicionales a ese monto podrían hacer aportes a los fondos privados de pensiones, que con la eventual reforma quedarían bastante disminuidos.