Las “fake news” o noticias falsas inducen al error, desprestigian o enaltecen a una institución, entidad o persona e, incluso, son creadas para obtener ganancias económicas.
Difundir información errónea crea confunsión, pánico e implanta angustia, además de que promueve conductas incorrectas. En Jalisco ha habido rumores de niños robados al por mayor o de privaciones ilegales de la libertad de mujeres de manera masiva.
Al percibirlas como ciertas, las personas pueden difundirlas haciéndoles modificaciones de manera intencional o no.
Las “fake news” tienen una gran capacidad de propagación, principalmente por medio de las redes sociales y en las aplicaciones de mensajería instantánea.
Según la Guía de Ciberseguridad del Gobierno Federal, la facilidad de viralización de este tipo de mentiras podría deberse a:
- Las posibilidades que brinda para desestabilizar políticamente a un país y traer beneficios para ciertos sectores.
- La facilidad de difusión.
- No existe un método automatizado para identificar este tipo de noticias, pues se requiere sentido común.
- Las personas u organizaciones que las publican se ocultan a través de cuentas falsas que impiden hacerse responsables de la información.
Al ver o leer una noticia o conocer alguna información noticiosa ten en cuenta lo siguiente:
- Los títulos no resumen con exactitud el contenido de la nota periodística. No te fíes de los titulares.
- Revisa que la URL (dirección única en internet) esté asociada a la nota.
- La noticia pide creer en ella, pero no cita fuentes.
- Las fotografías utilizadas suelen estar manipuladas.
- No es objetiva. Manifiesta opiniones en contra o a favor de alguna situación o persona.
- Es recomendable cotejar. Si nadie más informa sobre el tema, es posible que sea falsa.
- El contenido se aprecia con lenguaje inapropiado, errores de ortografía y diseño.
Facebook y WhatsApp, los favoritos de las noticias falsas
En México, de acuerdo con la Profeco, el 91.5 por ciento de los usuarios de internet utilizan WhatsApp y el 82.8 por ciento Facebook, por lo que están constantemente expuestos a recibir información falsa. En la mayoría de los casos, sostiene la dependencia, la gente no investiga ni determina la veracidad de la información.
La propagación de rumores que pueden afectar el estado de ánimo de la gente o crear pánico, restar la credibilidad de una persona o empresa, crear cuadros de histeria colectiva y generar riesgos para la salud.
IDENTIFÍCALAS
Checa la fuente de información. La fuente que emite la noticia debe ser confiable o conocida, ya sea de medios de comunicación de prestigio, de una institución conocida de gobierno o privada.
Cerciórate que sea lo que dice ser. Verifica que la noticia sea actual y se haya realizado en el lugar señalado.
Revisa la veracidad. El contenido de la noticia debe ser creíble, original y real.
Corrobora la información. Si detectas información incoherente y poco creíble, duda y busca otras fuentes.
Piensa antes de compartirlas. Tómate el tiempo de validar las noticias y piensa antes de compartirlas.
Comprueba la autenticidad. Confirma que los videos o imágenes sean auténticos.
EVITA PROPAGARLAS
Infórmate. Si recibes mensajes reenviados y no sabes quién es el autor del mensaje original, corrobora la información con otras fuentes.
Pregúntate si es verdad. Revisar la etiqueta de “reenviado muchas veces” te permitirá saber si fue enviado más de cinco veces después del remitente original. El hecho de que un mensaje se comparta muchas veces no lo hace cierto.
Avisa a quien te envió el mensaje. Si recibes información falsa o incorrecta avísale al remitente que la envió y recomiéndale que corrobore sus mensajes antes de compartirlos.