Kenzaburo Oé ganó el Premio Nobel de Literatura en 1994. Foto: Archivo AFP / Jeff Pachoud.

Nacido en 1935, el autor creció en un valle boscoso en la isla de Shikoku, al oeste de Japón, un sitio remoto que evoca frecuentemente en sus escritos como un microcosmos de la humanidad. Murió el pasado 3 de marzo a los 88 años, pero dejó una vasta obra literaria caracterizada por una narrativa crítica, íntima y poética.

El jurado del Premio Nobel de Literatura le otorga el galardón "por crear con una gran fuerza poética, un mundo imaginario donde la vida y el mito se condensan para formar un retrato desconcertante de la frágil situación humana".

PREMIOS

En su país obtuvo los galardones más importantes y a nivel internacional fue laureado con: 

  • El premio Europalia de la Comunidad Europea, en 1989.
  • El Premio Nobel de Literatura, en 1994.
  • La Legión de Honor otorgada por el Gobierno de Francia, en 2007.
Kenzaburo Oé recibiendo el Premio Nobel de Literatura en 1994 de manos del Rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, en Estocolmo. Foto: Archivo AP / Gunnar Ask.

PARA LEERLO

Arrancad las semillas, fusilad a los niños

Publicada en 1958, la primera novela del autor japonés es ya un clásico de su literatura, se trata de una fábula social sobre un grupo de 15 chicos que son evacuados de un reformatorio en tiempos de la guerra y llevados a un pueblo apartado en la montaña; ahí, estigmatizados por los habitantes y abandonados tras un brote epidémico, deberán reconstruir una vida autónoma.

La presa

En los días de la guerra del Pacífico, un avión enemigo se estrella en las montañas de una aldea de cazadores, los habitantes capturarán al único sobreviviente: un piloto afroamericano. El extraño prisionero alterará el curso de la rutina en la aldea, y los niños del lugar descubrirán otra realidad, entre el terror y el asombro. Con esta novela, Oé ganó el reconocido premio Akutagawa para jóvenes autores en 1958 y fue llevada al cine por Nagisha Oshima.

 

El grito silencioso

Hasta antes de la concesión del Premio Nobel al escritor en 1994, esta era su novela más celebrada en Occidente; narra la historia de los hermanos Mitsusaburo y Takashi, quienes emprenderán un viaje a la tierra de sus antepasados en busca de su linaje. El autor muestra en esta historia su maestría para unir mito e historia, rabia y ternura, llevando al lector por una espiral de acción y reflexión.

Una cuestión personal

El nacimiento en 1963 de un hijo con discapacidad, Hikari (“Luz” en japonés), daría un vuelco en la vida personal de Kenzaburo Oé y un nuevo impulso a su obra. Una cuestión personal es la primera de una larga serie de libros inspirados en ese mundo íntimo. En ella narra la vida de Bird, un joven profesor inglés que anhela una vida fuera de su cotidianidad en Japón, pero el nacimiento de un bebé con una grave discapacidad cambiará sus planes y lo hará sumergirse en lo más profundo de su propio abismo interior.

"Escribir y vivir con mi hijo se superponen y esas dos actividades sólo pueden profundizarse recíprocamente. Me dije que, sin duda, es ahí donde mi imaginación podría tomar forma".

Cuadernos de Hiroshima

Una crónica que cuestiona lo absurdo de las guerras al darle voz a los sobrevivientes de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki, ancianos, mujeres desfiguradas y médicos que lucharon contra los efectos tóxicos de la radiación. Sin moralejas de por medio, el escritor construye en este libro publicado en 1965 “un tratado de humanismo de alcance universal”.

"No reconoceré ninguna autoridad, ningún valor más alto que la democracia".

Con información de AFP y www.anagrama-ed.es