La prevención ha sido uno de los pilares de la doctora Jackie López, pues, gracias a su experiencia, ha comprobado que teniendo las herramientas correctas, se pueden tomar decisiones a tiempo y a favor de la salud.
La doctora Jackie López graduada en Digital Leading Transformation, en Harvard Medical School, encaminó sus estudios hacía el origen de diversos padecimientos, enfocándose en la microbiota.
“Antes se pensaba que sólo estaba en el intestino, pero ahora sabemos que se encuentra en otras zonas, como piel, ojos, pulmones o en la mucosa de la vagina”, contó la maestra en Dirección de Instituciones de Salud.
“Si está en equilibrio, vamos a tener una mejor salud, pero si es deficiente, podemos ayudarla para volver a darle densidad”.
Para ello existen los probióticos, microorganismos que le dan diversidad a la flora intestinal, y los prebióticos, alimentos fermentados o fibras insolubles que ayudan a sus funciones.
“Ya hay muchísimos tipos en el mercado y cada uno tiene un cometido específico”, dijo la doctora Jackie López.
“Mi investigación se ha enfocado en el único con la cepa BPL1®, el cual reduce la grasa visceral que se ubica entre los órganos del cuerpo y representa un riesgo”.
A pesar de ser tan limitado lo que conocemos de la microbiota, ahora nos damos cuenta que interactúa con todo nuestro cuerpo y órganos, y no por nada llaman el segundo cerebro al intestino”.
El BPL1® logra una sensación de saciedad al reducir los niveles de grelina, tiene un efecto antioxidante y antiinflamatorio, y ayuda a disminuir los niveles de triglicéridos, colesterol y glucosa, al aumentar la presencia de adiponectina.
“Antes, lo que necesitábamos venía de lo que ingeríamos, era más natural, por eso no requeríamos nada extra, pero con la comida procesada y cambio en la composición de alimentos, dimos paso a suplementar y de ahí surge la relevancia del BPL1®”, añadió la doctora Jackie López.