Una de los objetivos de Majo Suárez como mamá es que su hijo, Luciano, conozca cosas nuevas y, durante una visita a un museo interactivo para niños, el pequeño observó una figura intrigante que llamó su atención.
“Me preguntó qué era y le contesté que ajolotes. Desde ese momento, abrazó a esa estatua, me dijo que era muy hermoso y escuchó su historia, que son especies de Xochimilco, que están en peligro de extinción y ahí surgió su amor por ellos”, contó Majo Suárez.
Por ello, el pequeño quiso que su fiesta de 5 años fuera bajo esta temática de ajolotes, pues su deseo es que se conserven y sigan en existencia.
“Cualquier niño desearía un juguete o algo que le gusta y no lo que él pidió; es hermoso que mi hijo piense en el cuidado del planeta antes que un regalo material”, mencionó la publicista Majo Suárez.
“Su nombre tiene un significado, es una luz que ilumina mi vida y el mundo, y que en este tiempo me diga estas cosas, me llena de orgullo y felicidad; él tiene una misión en esta vida tal y como yo lo propuse”.
Es importante enseñar a nuestros hijos sobre la cultura mexicana, la flora y fauna que existe en el país y a protegerla. Los ajolotes son seres maravillosos que tienen muchas cosas que aportar, hay que cuidar a nuestro planeta y estos regalos que tenemos, como lo son estos animales endémicos”.
Durante los preparativos, Majo Suárez se llevó la sorpresa que un día antes del cumpleaños de Luciano, se celebró el Día Nacional del Ajolote, el cual fue decretado en 2018, mismo año en el que el pequeño nació.
“Él quería que sólo estuvieran sus mejores amiguitos y jugar con experimentos que no contaminen, buscamos cosas más didácticas para el entretenimiento, como creación de slimes y figuras con material reciclado, porque está a favor de cuidar el medio ambiente”, compartió la también mercadóloga Majo Suárez.
+ Los detalles del festejo del hijo de Majo Suárez
Tanto el pastel como la piñata de Luciano Suárez fueron con alusión a la temática de la fiesta: ajolotes.
Para el menor, sus actividades preferidas fueron los yoyos formados por globos y burbujas, así como el pastel y la piñata en forma de su anfibio preferido, los ajolotes.
“Me la pasé muy bien y más porque fue de ajolotes; me gusta su carita, sus pies y su cola, es un ser muy bonito y sólo quiero que viva por siempre”, platicó, emocionado, el cumpleañero e hijo de Majo Suárez.
