LA PRIMERA ALERTA

La madrugada del viernes 4 de enero, Juan Carlos García, ex CEO de Amazon México y ex directivo de Elektra, publicó en sus redes sociales una serie de mensajes en los que acusaba haber sido víctima de un intento de asesinato. Los tuits los subió a tan sólo unos minutos de haber atacado con un bat de béisbol a Abril. La había golpeado en la cabeza y en la espalda; posteriormente había intentado estrangularla. Lo único que lo detuvo fue la intervención de su hijo mayor.

El hombre fue detenido y acusado de tentativa de feminicidio. Sin embargo, los jueces reclasificaron el delito como violencia familiar; argumentaron que García no había intentado asesinar a Abril, pues al momento del ataque ella se encontraba dormida. A lo largo del proceso, Pérez Sagaón expresó temor de que su ex pareja pudiera atentar contra su vida. “Señor juez, temo por mi vida”, les habría dicho.

No obstante, el ex directivo fue puesto en libertad el 8 de noviembre, tan sólo dos semanas antes de que se cometiera el crimen.

EL MOMENTO DEL ATAQUE

El 25 de noviembre de 2019, Abril Pérez Sagaón viajaba en un automóvil sobre Río Churubusco. Se dirigía al Aeropuerto de la Ciudad de México acompañada por dos de sus hijos, quienes viajaban en el asiento trasero. A la altura de la Colonia Del Carmen, en Coyoacán, una moto les dio alcance, uno de sus dos ocupantes disparó contra Abril, quien recibió dos impactos. Aunque fue llevada al hospital a bordo de una ambulancia, los médicos no pudieron salvarla.

Horas antes, Pérez Sagaón había acudido a una audiencia para pelear por la custodia de sus tres hijos, que su ex esposo insistía en impugnar. Allegados señalaron a García como el autor intelectual inmediatamente.

"El miedo de Abril y de todas las personas que la queríamos y nos preocupábamos por ella, era justamente éste, que este señor la matara. ¿Si lo había intentado una vez, por qué no dos o tres? Y así se lo hizo saber a los jueces".

CAEN NUEVE PERSONAS... PERO NO EL AUTOR INTELECTUAL

En marzo de 2020, cayeron los primeros dos sospechosos del feminicidio: Juan Carlos “N” y Rodolfo Daniel “N”, quienes fueron señalados como autores materiales del crimen.

Meses más tarde, otras siete personas serían detenidas, con lo que quedaría exhibido que el homicidio fue planeado durante días y ejecutado por una célula criminal que había sido contratada.

Los detenidos enfrentaron dos procesos paralelos:

  • Juicio 1: en contra de Rodolfo “N” y Juan Carlos “N”, presuntos autores materiales, en el que se buscaba determinar la participación de estos sujetos en el delito de feminicidio.
  • Juicio 2: en este se juzga la responsabilidad por el delito de feminicidio y asociación delictuosa de Aisha Jalil “N”, alias “La Madrina” y presunta operadora de un grupo delictivo; Juan “N”; Oscar “N”; Graciela “N”; Maybelyn “N”; Alejandro “N”, y Amado “N”.

 

Ambos procesos han avanzado lentamente, entre decenas de audiencias, algunas de las cuales tuvieron que ser pospuestas de último minuto, según ha narrado Héctor Pérez-Rivera, abogado de la familia de Abril.

 

"Tiene muchas complejidades. Inició como un caso de violencia familiar, ella denunció y, por mala acción de las autoridades, su esposo quedó libre. Si hubiera habido una acción contundente desde el inicio, no habría sido un feminicidio. A esto me refiero cuando no hay políticas preventivas para las mujeres"

Es el Juicio 1 el que este jueves llegó a su fin. En la audiencia, Rodolfo Daniel “N” reconoció su responsabilidad en el feminicidio y reiteró lo dicho en junio de 2022 sobre que fue contratado por Juan Carlos García, ex esposo de Abril para cometer el asesinato y para lo cual le fueron entregados 180 mil pesos.

En tanto, el Juicio 2 sigue en proceso.

Juan Carlos García ha estado prófugo desde 2019. En diciembre de ese año, se emitió una orden de reaprehensión en su contra luego de que dejó de acudir a firmar a la Unidad de Medidas Cautelares adscrita al Reclusorio Oriente, además de que no se presentó a una serie de audiencias. La Interpol también emitió una ficha roja en su contra, tras lo cual autoridades aseguraron que el hombre se encontraba en San Diego, California.

Hasta la fecha no ha sido detenido.

LOS HALLAZGOS

A lo largo del proceso en contra de los autores materiales del feminicidio, se ha revelado la meticulosidad con la que fue planeado el crimen.

  • Rodolfo “N” confesó que en noviembre de 2019 había intentado cometer el crimen en dos ocasiones cuando Abril se encontraba en Monterrey, ciudad en la que se refugió tras el proceso de divorcio. A ese lugar también se habían desplazado otros presuntos cómplices para lograr la encomienda. Sin embargo, fracasaron en aquel momento.

 

  • Juan Carlos “N”, el otro autor material, llevaba sólo ocho días como chofer del taxi que fue utilizado en el crimen, según la declaración de la dueña del vehículo.

 

  • Tras la revisión de videograbaciones de 200 cámaras de vigilancia, las autoridades determinaron que Abril fue seguida durante las 20 horas previas a su asesinato por los criminales. Abril fue seguida desde el Búnker de la Fiscalía General de Justicia, ubicado en la Colonia Doctores, posteriormente, sus asesinos la perdieron de vista cuando se dirigió a comer con su abogado; sin embargo, la localizaron cuando se dirigía a su terapia psicológica y finalmente rumbo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, recorrido en donde fue interceptada y asesinada.

ALZAN LA VOZ

En 2022, los hijos de Abril alzaron la voz en dos momentos. 

Dos de ellos, quienes la acompañaban en el momento del ataque, testificaron en el caso en contra de los autores materiales, mientras que Ana Cecilia, la hija mayor de Abril, exigió en entrevista con Grupo REFORMA justicia por el caso, además de que lamentó que su padre, Juan Carlos García, no haya sido detenido.

"Creo que lo que más coraje me da de la situación es saber qué tan lejos te puede llevar el dinero, cómo la justicia sí aplica para todos, excepto para los privilegiados. No estoy de acuerdo con eso, me da coraje (...) yo no entiendo cómo habiendo tanta presión, internacionalmente hablando, no sólo aquí en México, cómo sigue prófugo".

EL PROCESO CONTRA LOS JUECES

Tras el feminicidio, los primeros reproches de la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ) fueron contra los jueces cuya actuación permitió que Juan Carlos fuera liberado y que Abril ni sus hijos recibieran medidas de protección adicionales.

Mientras que el Juez de Control Federico Mosco González reclasificó el delito de intento de feminicidio a violencia familiar, el Juez de Control Luis Alejandro Díaz Antonio ordenó la liberación del implicado.

El proceso en contra de ambos se extendió por más de un año hasta marzo de 2021, cuando fueron separados definitivamente de su cargo luego de que se determinó que fueron responsables por no actuar con perspectiva de género.