En junio del 2014, tras 20 años de ausencia en la Primera División, los Leones Negros regresaron. Con un préstamo de 120 millones de pesos, la UdeG se reforzó con la consigna principal de eludir el descenso y buscar recuperar el brillo de un equipo que fue muy popular en las décadas de los 70 y 80. Tras el ascenso, el puesto de presidente lo tomó Raúl Padilla, líder moral de la Universidad.