También mencionaron que Almagro sugirió que en 2019 hubo fraude electoral en Bolivia, exacerbando la crisis política que derivó en la renuncia del entonces Presidente Evo Morales y que, a pesar de que varios estudios desacreditaron las acusaciones y se pidió una investigación independiente, el Secretario General hizo caso omiso.
En 2020, señaló la carta, Almagro se negó a renovar el contrato del entonces secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Paulo Abrao, a pesar de que los comisionados habían aprobado por unanimidad prolongar su contrato. El Secretario General citó denuncias de trabajadores para justificar su decisión, pero un tribunal administrativo de la OEA dictaminó que Abrao había sido despedido injustamente y ordenó a la organización pagarle una indemnización por daños morales, profesionales y personales.