Caso distinto es el de la Colonia Los Lirios, en Monterrey, ahí primero llegó la Colonia, luego los negocios.
“Siempre huele a gas, siempre se escuchan máquinas, siempre hay camiones y nunca hemos podido vender, ese es nuestro jodi… problema”, reclamó Felipe Salazar, habitante de la Calle Los Lirios.
“Cuando llegamos nos dijeron que habría una plaza, pero nos pusieron una Soriana, un Home Depot, una gasera y un montón de cosas más, nos atraparon”.
Alicia Suárez, vive desde hace unos 15 años en la Calle La Venta de la Colonia Las Sabinitas, y desde entonces los malos olores, la basura, y las ratas son sus problemas diarios.
“Ya no queremos vivir aquí, nadie hace nada, todo mundo sabe de este lugar y nadie los para, ni vender puedo, la ofrecí durante años y todos me hacían `fuchi´”, contó.
Agregó que la plaga de gusanos y cucarachas es imparable por los carretoneros que convirtieron el Río Santa Catarina en un tiradero de basura ilegal.