El fraude electrónico es un tipo de estafa que se realiza a través de medios digitales utilizando distintas técnicas de la ingeniería social. En México, las personas que hacen operaciones a través de medios electrónicos, como banca y comercio electrónico, son las principales víctimas.

Existen varias clases de fraudes, pero los más comunes son los bancarios, de acuerdo con el Gobierno Federal. 
  • Se obtiene información de cuentas y tarjetas para retirar dinero en cajeros o realizar movimientos entre cuentas (vishing).
  • Los cibercriminales enganchan a las personas por medio de correos electrónicos, mensajes SMS o WhatsApp con la intención de dirigirlas a sitios falsos donde les hacen ingresar sus datos y son robados. La información personal, además, es usurpada para cometer otros delitos (phishing y spoofing).
  • En el comercio electrónico hay vendedores falsos que ofrecen productos y servicios y que, al recibir el pago, dejan de responder.
  • Los cibercriminales también ofrecen una herencia ficticia o un supuesto billete de lotería premiado a cambio de una pequeña cantidad de dinero (o varias). De hecho, según las autoridades, las estafas por medios electrónicos (scams) se basan más en engaños y técnicas de ingeniería social, que en las habilidades informáticas de los delincuentes.

Estos son los tips:

  1. No confíes en precios sospechosamente bajos.
  2. Duda de páginas que tengan muchas ofertas. 
  3. Verifica el registro e información de la empresa que ofrece un producto. 
  4. Consulta referencias y opiniones sobre la compañía. 
  5. Cuida la información bancaria: actualiza usuarios y contraseñas y usa distintos métodos de autenticación que ofrecen las plataformas de banca en línea.
  6. Evita utilizar sistemas de giros de pagos o transferencias anónimas.
  7. Utiliza contraseñas seguras y únicas para cada servicio. 
  8. No ingreses al correo electrónico o banca en línea en lugares públicos. 
  9. Antes de entrar en una página web, asegúrate que no sea falsa. El candadito que antecede el dominio, la exactitud del nombre de la URL y que la página inicie con el protocolo seguro de transferencia de hipertexto (https://).
  10. Mantén actualizado el antivirus de tus dispositivos; de preferencia que no sea gratuito. 
  11. Si dudas de la identidad de una persona, pide que se identifique y comprueba los datos.