Mercado San Juan de Dios en 1955. (cortesía)

El comercio en Jalisco es mucho más antiguo que el propio Estado.

Según archivos del Gobierno estatal, hay elementos suficientes para suponer que la aparición formal de los primeros asentamientos humanos en el Occidente de México se remonta a hace 7 mil años.

Con el establecimiento de aldeas y la vida sedentaria, empezaron prácticas que persisten en la actualidad como la agricultura, la elaboración de cerámica y el comercio. Este último ha sufrido una gran transformación, pues no había moneda y los productos se intercambiaban, es decir, había un trueque.

En la época de los toltecas, revela un artículo publicado por Andrés Valdez Zepeda, investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), ya existían los mercados al aire libre, tipo tianguis, que se ubicaban en las plazas principales y templos prehispánicos.

Para 1519, con la creación de la figura del Ayuntamiento, se dispusieron de diferentes espacios para la realización del comercio. Entre los productos había alimentos, pieles, telas, minerales y plantas medicinales.

Los lugares escogidos para este fin fueron las áreas aledañas a las plazas, las iglesias o las zonas céntricas de los poblados, criterio que a la fecha sigue vigente.

Comercio tradicional

El investigador de la UdeG, J. Abelino Torres Montes, publicó un artículo donde asegura que los mercados públicos y las ferias han sido las formas de comercialización más tradicionales que se mantienen.

“Esas alternativas comerciales son un legado del Viejo Continente, a las que se han sumado los tianguis, una forma autóctona de gran trascendencia en la actualidad”, se lee en su escrito.

La construcción de los mercados públicos se hizo en sitios donde se daba la concentración de comerciantes, motivando la aparición de vendedores informales en los alrededores, lo que provocó que muchos espacios fueran modificados o ampliados.

Mercado Corona en 1953. (cortesía)

San Juan de Dios

El Mercado Libertad, mejor conocido como San Juan de Dios, nació ante la aglomeración de comerciantes que aprovechaban la afluencia de personas que acudían al hospital y al templo ubicados en la zona.

“Todo lugar con mucha gente congrega ambulantes. Se empezó a hacer un hacinamiento y la autoridad de ese entonces construyó el mercado para darle orden. El primer mercado estuvo en donde ahora está la estación del Tren Ligero, comentó Salvador Sáenz, comerciante de San Juan de Dios.

En 1896 se convocó al primer concurso para la edificación del inmueble, según reportes de la Gaceta Municipal de ese año.

Pero esto provocó la congregación de más comerciantes, por lo que fue necesario hacer una modificación y albergar más negocios. En total se hicieron dos reconstrucciones, la última en 1954, la cual permanece y ha sufrido varias ampliaciones hasta llegar a ser el mercado techado más grande de América Latina.

El Mercado San Juan de Dios lleva dos reconstrucciones.

Supermercados y aplicaciones

Los supermercados se encuentran entre las principales amenazas del comercio tradicional.
Crece uso de plataformas digitales para entrega de despensa a domicilio.

Aunque los mercados siguen funcionando (existen 93 tan sólo en Guadalajara, con más de 13 mil 500 locales), el cambio de vida y la tecnología han provocado que sean desplazados por grandes cadenas comerciales o supermercados. Su principal desventaja ante sus competidores son los horarios —ya que las tiendas de autoservicio permanecen abiertas hasta después de las 21:00 horas—, y las formas de pago que aceptan.
Además, la modernidad ha provocado que en lugar de mercado se construyan plazas comerciales donde se ubican tiendas de diversos artículos, principalmente de marca, así como espacios para comprar alimentos.
Aunado a esto, la pandemia por Covid-19 potencializó la venta de alimentos, frutas y verduras a través de aplicaciones que, además de cobrar con tarjeta, llevan el producto hasta la puerta de la casa.

Algunos mercados en la Ciudad

Mexicaltzingo
Está en el punto social y económico más importante de la Guadalajara del siglo 19.
Era el mercado al aire libre donde acudían indígenas, criollos y mestizos a intercambiar mercancías, por lo que se le considera el mercado más antiguo de la Ciudad, sin embargo, fue hasta 1900 cuando surgió el primer edificio al que se le han hecho diversas modificaciones hasta llegar al que se mantiene en pie.
Alberga a 62 locatarios.

Alcalde
Fue uno de los primeros mercados en Guadalajara. Su primer antecedente se remonta a 1840. El lugar que ocupa era una plazuela y, ocasionalmente, una plaza de toros, de ahí que se le conociera como “Mercado Plaza de Toros”. Fue hasta 1891 que se le “bautizó” con el nombre que actualmente lleva. Cuenta con 378 locales.

Corona 
Su construcción la inició el Gobernador Ramón Corona en 1888. Abrió sus puertas al público el 16 de julio de 1891. Está ubicado en el Centro de Guadalajara, a unas cuadras del Ayuntamiento tapatío.
El terreno donde fue edificado pertenecía al convento de Santa María de Gracia (fungió como hospital y cementerio). El edificio ha sufrido varios cambios debido a incendios (el último ocurrido el 5 de mayo de 2014).
El anterior mercado fue demolido y se construyó un edificio de varios niveles. La obra sirvió para recuperar la plazoleta sobre la Calle de Hidalgo, donde se colocó el arco de cante

Felipe Ángeles 
Su construcción se dio en dos etapas: la primera en 1955 y la otra en 1967. Fue ampliado en 1974. Ocupa una superficie de 5 mil 552 metros cuadrados y cuenta con 493 locales.
Es uno de los mercados con mayor actividad y movimiento comercial, ya que muchos comercios de las colonias van ahí a surtirse. Es considerado como una zona de abasto al por mayor.

IV Centenario

Se ubica en el lugar que ocupaba el antiguo Mercado Maclovio Herrera, conocido como “el de la Calle de Jesús”, pero debido a que este último estaba casi en ruinas y daba una mala imagen, al ser reconstruido se decidió cambiarle el nombre como parte de la conmemoración del cuarto centenario de la fundación de Guadalajara. Entre sus características destaca la edificación de áreas de locales de tamaño medio.

Abastos 
En 1967, con apoyo financiero del Banco del Atlántico se inició la construcción del actual mercado que se concluyó un año después. Junto con el de Monterrey, son los primeros en su tipo en el País.
Fue planeado para albergar a comerciantes mayoristas. Actualmente cuenta con área de menudeo, con 150 locatarios y, al mayoreo, con más de 2 mil bodegas.

Edición: Yenzi Velázquez
Información: Fernanda Carapia
Fotos: Renee Pérez, Jorge Rangel, Ángel Llamas, Rodolfo Lasso, cortesía del Ayuntamiento de Guadalajara.
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