Yarl contó que el primer disparo le dio en la cabeza, tirándolo al suelo. La segunda bala le perforó el brazo. Agregó que huyó mientras escuchaba al hombre gritar: “No vengas por acá”, según la declaración.
Lester fue acusado de asalto en primer grado el lunes 17 de abril y se entregó el día siguiente.
Algunos líderes de derechos civiles han solicitado un cargo por crimen de odio, pero Zachary Thompson, fiscal del condado de Clay, dijo que el asalto en primer grado es un delito de nivel superior con una sentencia más larga, de hasta cadena perpetua en prisión.
El adolescente herido se recupera en casa y su madre, Cleo Nagbe, dijo que el trauma es evidente. Contó a la co-presentadora de CBS Mornings que en su mayoría, su hijo “permanece sentado, viendo a la nada, mientras cubetas de lágrimas salen de sus ojos”.