JUGUETES Y ANIMALES

Wolfgang Amadeus Mozart escribió 12 variaciones sobre el tema de una canción popular: “Déjame decirte Mamá” (¿Estrellita dónde estás?) KV 265 y, a Leopoldo, el padre de Wolfgang, le reconocen la famosa “Sinfonía de los Juguetes”, originalmente atribuido a Joseph Haydn y recientemente a Edmund Angerer.

En dicha obra los juguetes musicales como la matraca, el reloj cucú, los silbatos y el tambor de hojalata se mezclan de una manera original y divertida con los instrumentos de la música clásica para acercarnos al mundo infantil.

“El Aprendiz de Brujo” es un scherzo sinfónico de Paul Dukas y está basado en uno de los Diálogos del escritor sirio del siglo II Luciano de Samósata acerca del brujo Páncrates y su aprendiz Eucrates.

El cuento menciona que el mago encarga a su aprendiz a limpiar la casa mientras aquel sale. El muchacho ensaya la fórmula mágica que hará que una escoba trabaje por él. Representada por el fagot, la escoba lleva constantemente tinas de agua y el aprendiz olvida la fórmula para detenerla. Cuando el lugar está inundado, vuelve el brujo, detiene el hechizo y regaña al aprendiz. Walt Disney recrea esta obra en la película Fantasía, incluyendo a Mickey Mouse como aprendiz.

“El Carnaval de los Animales” es un juego musical compuesto por Camille Saint-Saëns en 1886. Es una suite orquestal con dos pianos, compuesta de 14 piezas que representan a varios animales. Después de una introducción, dichas partes describen al león, gallinas, tortugas y demás ejemplares, incluyendo al cisne, que es la pieza más conocida. El autor calificó la suite como una “fantasía zoológica” y la escribió para divertir a sus amigos, no permitiendo su ejecución en público mientras él viviera.

PARA 'CHOU-CHOU'

“El Rincón de los Niños” es una suite del compositor del periodo impresionista Claude Debussy y dedicada a su hija de 3 años Claude-Emma, a la que le decían “Chou-Chou”. La obra consta de seis piezas que nos introducen al mundo de los juguetes. El primer título está en latín y se llama “Doctor Gradus ad Parnassum”, basado en el famoso libro de ejercicios para piano de Muzio Clementi.

Debussy simula tocar una lección, pero se distrae de ella con cierta libertad para después volver al rigor didáctico. La segunda es “Canción de Cuna de Jimbo”, que era un muñeco de elefante que su hija Chou Chou tenía entre sus juguetes. Las líneas melódicas graves simulan los pesados pasos del elefantito antes de ir a dormir.

La tercera pieza es “Serenata para la Muñeca” que posee una dulce melodía con intervalos típicos de la corriente impresionista. La cuarta es “La Nieve está Danzando” que simula los copos de la nieve al caer en notas sincopadas a través de la ventana que el niño ve sin poder salir a jugar.

La quinta pieza se llama “El Pastorcito” y el último tema es “Golliwogg´s Cakewalk”, escrita simulando una muñeca negrita que tenía Cou Chou con sus movimientos mecánicos bailando una danza en boga en el sur de Estados Unidos llamada Cakewalk, presagiando la futura corriente del jazz. Una pieza con carácter juguetón con recursos de contratiempos y silencios inesperados.

Debussy mencionó la composición “El Cuarto de los Niños”, de Modesto Mussorsky como una obra maestra entre las canciones del siglo 19. Mussorsky usó sus propios textos que hablan sobre el pensamiento del adulto ante el mundo infantil y son “Con la Niñera”, “En la Esquina”. “El Escarabajo”. “Con la Muñeca”. “Hora de irse a la Cama”. “Montado en un Caballito” y “El Gato Sailor”.

RELACIONES LITERARIAS

“Escenas Infantiles (Kinderscenes)” es una selección de 13 piezas escritas para piano por Robert Schumman en 1838 inspirados en recuerdos de su infancia. Dichas piezas son: 1. Extraños países y Personas. 2. Un Cuento Divertido. 3. El Hombre del Saco. 4. El Niño Mimado. 5. Felicidad Suficiente. 6. Un Acontecimiento Importante. 7. Ensueño (Träumerei) (la pieza más escuchada de las trece). 8. En la Chimenea. 9. Caballero en Caballo de Madera. 10. Casi demasiado Serio. 11. Espantoso. 12. Niño Adormecido. 13. El Poeta Habla.

Francis Poulenc compuso “La Historia de Babar el Pequeño Elefante”, inspirado en los cuentos infantiles del escritor Jean Brunhoff. El motivo de dicha creación se debe a que mientras Poulenc tocaba virtuosamente el piano, su sobrina le pidió que escribiera una música alusiva al libro que ella estaba leyendo, que el mismo Brunhoff escribió sobre el elefantito Babar. Esta es una obra para piano, transcrita posteriormente para orquesta e intercala el texto del cuento en su obra musical y, a la vez, lo describe con sus notas.

“Pedro y el Lobo” es un cuento hecho poema sinfónico por Serguei Prokofiev que le solicitó Natalia Saz, directora de teatro para niños de Moscú. Ella quiso que los niños tuvieran un primer acercamiento a los instrumentos musicales. Pedro está representado por un cuarteto de cuerdas, el pájaro por una flauta transversa, el pato por un oboe, el gato por un clarinete, el lobo por unos cornos, el abuelo por el fagot y los cazadores por instrumentos de viento de metales y maderas.

El cuento dice que Pedro era un muchacho que vivía en el campo con su abuelo y, para defender a los animalitos de la asechanza de un lobo que andaba cerca, le tiende una trampa. Con la ayuda del pájaro que distrajo al lobo, éste cae en ella y unos cazadores lo vieron, pero Pedro les dijo que, en vez de matar al lobo, lo llevaran al zoológico.

La música para niños realmente está hecha para todos, ya que la maestría con que está escrita es igualmente comparable a los demás temas de música clásica. No olvidemos que un día todos los adultos fuimos niños y que la imaginación siempre va a ser una motivación a lo largo de nuestra vida.