Trompo 

Este será un juguete y un juego atemporal. Se conocen versiones del trompo, perinola o peonza de hace más de 4 mil años de antigüedad a orillas del río Éufrates en Asia Occidental. En países como China, Japón y casi todos los latinoamericanos lo conocen. Se cree que en los Andes el trompo existió desde mucho antes de la llegada de la conquista española. 

Los pequeños talleres y fábricas mexicanas dedicadas a la juguetería, tuvieron su periodo de modernización a finales del siglo 19 y principios del 20 creando trompos con varios tipos de maderas, sobre todo guayabo o mezquite, con punta de clavo. 

En 1963 tuvo otro auge se introdujeron los primeros trompos plásticos bajo el sello Plasti Marx. El programa En familia con Chabelo fue el encargado de darle una promoción masiva en todo el País. 

Changai 

Este juego es un poco más sencillo. Muchos adultos lo recordarán. Es conocido como Shangai o Changalalai, incluso changais, pero en suma es un juego de competencia de origen filipino que se hizo muy popular en México​ jugado con dos palos de madera y un hoyo en el suelo.

Es jugado por dos equipos de varios integrantes máximo. Cada equipo tiene su turno para los lanzamientos, en los que hay que cachar uno de los palitos al aire o lanzar uno de ellos lo más lejos posible. 

Este simple juego que podía significar horas de diversión fue introducido a México con el flujo migratorio que implicó la colonia española, se sabe que se jugaba históricamente en otras naciones asiáticas. 

Rayuela o rayuelita 

No es el bebeleche, ni la rayuela, sino una variante mucho más competitiva y sencilla. Se juega con monedas, especialmente con centavos. Es simple. Se trata de lanzar las monedas a una pared o al límite de una línea trazada en la tierra y gana el lanzador que logre situar su moneda más cercana a la línea de juego jugando en contra del propio rebote de la moneda contra la pared o de sobrepasar la línea marcada. 

El ganador, tradicionalmente, se llevaba las monedas de los perdedores. También es conocido este juego como rayolita o rayola. En ciertas partes del país se juega en cuadros o figuras centrales o entre la pared y una línea dibujada, lo cual necesitaba de precisión.

Matatena 

Este en realidad es un juego internacional, existió en varias culturas diversas y casi siempre lo único que se necesita es una pelota y objetos pequeños, varios, que se recogen por números mientras la pelota está en el aire. En Estados Unidos se conoce como jacks, yaquis en Cuba, payaya en Chile, yaces en Perú. Su nombre en México se deriva del náhuatl y significa llenar la mano de piedras, con las que se jugaban. 

Ahora las piezas de la matatena son hechas de plástico de colores atractivos para todos y para todas. 

Canicas 

Estos pequeños objetos hoy son más difíciles de conseguir. Son relativamente baratas, pero en los patios de los recreos en las escuelas de hace 20 o 30 años, provocaron torneos épicos. 

Las canicas eran solo un vehículo para diversos juegos, ya sea en equipos o entre muchos jugadores solitarios. De distintos tamaños, de distintos materiales y, por lo tanto, diseños, de vidrio, alabastro, cerámica, arcilla, metal,​ cristal, acero, piedra, mármol o porcelana, estos juguetes ya no son atesorados, portados e intercambiados por los niños de la modernidad

Tienen un origen antiguo y llegaron a México en la época colonial y en México se jugaban en distintas modalidades con rayitas y agujeros realizados en la tierra, la densidad y el material de la canica puede ayudar pero siempre se gana con la pericia y talento del jugador. 

Taka-taka 

Este es un poco peligroso juego que va y viene entre los niños y adolescentes, pero que tuvo grandes momentos de auge en los años 60 y luego de nuevo a finales de los 90 en México y en varias partes de latinoamerica como Argentina y Colombia. Es un artefacto simple, una cuerda que ata dos canicas de plástico mucho más grandes que el tamaño regular de las canicas. La cuerda está separada justo a la mitad por una argolla de metal y el reto es chocar las canicas entre ellas mientras se sostiene la cuerda por la mitad. 

Es simple, el jugador que más veces logre chocar las canicas, gana. Pero en el medio pueden pasar muchas cosas, como muchos golpes en las muñecas. Es un juego para arriesgados. 

En algunos estados es conocida como tiki-taka o taka-taka, por el sonido que hacen las pelotas de plástico al chocar pero también se les conoce como “tronadoras”.

Tablitas mágicas

El entretenimiento que provoca este juguete es relativamente limitado pero las tablitas hechas en México siguen sorprendiendo a los pequeños por sus colores y sus listones y la siempre confusa destreza para llevar a cabo el truco que parece desdoblarse mágicamente frente a los ojos del espectador. 

Las tablitas mágicas también son conocidas como La escalera de Jacobo, por el pasaje bíblico en el que Jacobo sueña una escalera de donde descienden ángeles. Se cree que este juguete fue traído a México desde China, Japón y Arabia.

Luchadores de plástico 

Estos juguetes ya son de colección y todos los niños de los años 

La lucha libre se remonta a 1863, tras la Intervención francesa en México y el auge de la lucha grecorromana, pero la Lucha Libre como la conocemos, casi como parte del patrimonio mexicano nació hasta 1933 cuando Salvador Lutteroth González fundó la Empresa Mexicana de Lucha Libre. 

Ya en los años 50 la lucha tuvo un auge con personajes como El Santo y Blue Demon que se convirtieron en figuras legendarias de la cultura popular mexicana. 

Esto por supuesto se tradujo pronto en mercancías como máscaras, comics y por supuesto, juguetes. 

Según algunos documentos el escultor y tallador de madera Mario González Marquéz hizo los primeros luchadores a mediados de 1950, hechos con moldes de yeso para figuras de metal hizo muñequitos se hacían con vinil. Había siete figuras base y luego comenzó a pedir permiso de replicar figuras de luchadores de la época, el primero fue, por supuesto, El Santo, con su clásica pose con la mano alzada. 

Tetris 

Este quizá se salga un poco de los estándares de esta lista. No es un juguete tan antiguo pero sin duda se convertirá en figura de museo debido a su desuso pero también a una especie de premonición de cómo se desarrollarían y popularizarían los juegos de video. 

El Tetris, o las maquinitas como también se les conocen se vendían hasta en los tianguis se popularizó en México sobre todo a finales de los 90. 

Este juego de lógica desafía todos los elementos de los juegos de video de la actualidad, es sumamente sencillo y minimalista, pero adictivo, constaba de encajar figuras hechas con cuadrados entre ellas para formar líneas rectas que daban puntos y que al formarse desaparecían para impedir que se llenara la pantalla. 

El juego fue creado en una programación rudimentaria por el ruso Alexey Pajitnov en 1980. Se jugó en más de 200 países. Las máquinas portátiles en forma de ladrillos se popularizaron en todo el mundo a partir de los 90. 

Información: Alejandra Carrillo
Fotos: Especial

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