Atajó lo que le llegó. Con su juego psicológico “provocó” que De Buen fallara un penal.
No pasó apuros y resolvió lo que le llegó. Al ataque dio profundidad.
Cometió un penalti por jugar con el brazo extendido y pudo estropear la noche.
Salvo algún titubeo en su área y una ocasión perdida al ataque, cumplió.
De ida y vuelta. Correcto en la marca y atacó con criterio.
Equilibrio y salida al equipo. En duelos directos dominó y perdió pocos balones.
Partido correcto. Falló un pase en todo el juego y también pisó el área.
De menos a más. Por izquierda, perdido, pero cambió de banda y generó peligro.
Desequilibrio puro. Por izquierda ganó en el drible y lanzó buenos centros.
El motor del ataque felino. Casi perfecto en pases y metió el gol del triunfo.
No está fino para definir. Ni con “madruguete” anotó. De poste, lo hizo correcto.
Ingresó por Vigón al 72′. Anduvo disperso. Perdió un par de balones
Entró por Lainez al 72′. No le pesó el escenario. Jugó fácil.
Sustituyó a Córdova al 72′. Entró poco en juego y no creó opciones.
Relevó a Caetano al 85′. Flojo y desubicado. No ganó un duelo.
Entró por Gignac al 93′. En unos cuantos minutos alcanzóa hacer un tiro.
Ganaron con lo justo, pese a las ocasiones que generaron. Un penal fallado fue la diferencia.