Qué suerte tienen aquellas personas que pueden encontrar en su mamá a su mejor amiga, como es el caso de Bárbara Coppel, Letty Coppel y Hayley Coppel, quienes ven en Letty Coppel a esa confidente que no sólo les dio la vida y las vio crecer, sino a la persona que las educó con grandes valores y enseñanzas.
Desde pequeñas, e, incluso, ahora que son adultas, las hermanas han compartido momentos dignos de recordar, pues la cercanía que tienen es un lazo que lejos de romperse, cada día se hace más fuerte.
“Justo hace poco fuimos a desayunar y nos moríamos de risa de una anécdota que nos pasó en Petra, Jordania, cuando llegamos al hotel y el gerente nos saludó, nos dio la bienvenida y, de pronto, mi mamá lo confundió con el dueño de una zapatería que ya se murió y nos atacamos de la risa, pero el señor creía que nos estábamos burlando de él y no podíamos controlarnos porque eran idénticos. Tuvo que llegar Hayley a hacer el check in, porque, literal, yo estaba tirada en el piso muerta a carcajadas. Creo que esa es la vez que más nos hemos reído en la historia”, compartió Letty Coppel, quien recientemente se casó.
Lo que más disfruto con ella es platicar porque siempre le aprendo algo, es muy divertida y ocurrente”.
HAYLEY COPPEL, hija
Por supuesto, como en cualquier historia, no todo es miel sobre hojuelas, ya que también han existido momentos menos dulces, como aquellas reprimendas que, si bien no se disfrutaron al momento, les dejaron una que otra lección y hasta un poco de inspiración para sus vidas actuales como pilares de familia.
“Creo que crecí castigada gran parte de mi infancia, pero seguro me lo merecía; estar formando personitas requiere de mucho aprendizaje y estas lecciones son un arma extraordinaria. Ahora, puedo decir que me convertí en Letty Coppel, mis hijos no ven pantallas entre semana y los fines muy poco; soy estricta y cariñosa a la vez, estoy muy involucrada en sus temas académicos (como ella con nosotras)”, añadió Bárbara Coppel, mamá de Amaïa, Bastien y Kilian.
Otro de los aspectos que comparten es su labor altruista al trabajar en conjunto en la fundación que creó la matriarca, la cual lleva su nombre y apoya a personas con cáncer o alguna discapacidad.
Mi mamá es entregada, leal, tenaz, recta como una flecha, amorosa y exigente. Es única e irrepetible”.
BÁRBARA COPPEL, hija
Mi mamá es una persona demasiado buena y altruista al 3 mil por ciento; le gusta dar sin recibir algo a cambio, es feliz con nada”.
LETTY COPPEL, hija
“Para mí, esto es un legado, por lo que me gustaría que siga creciendo, como hasta hoy, y llevarla a más lugares de México”, aseguró Hayley Coppel, “la asociación tiene varias unidades médicas móviles, cuenta con dentistas, se hacen mastografías y estudios sin costo alguno para comunidades de bajos recursos; la tarea de ayudar no acaba y es una responsabilidad social que tenemos con nuestro México”.
Pero, a todo esto, ¿cómo se siente Letty Coppel al recibir el cariño de sus tres grandes retoños? Asegura que, desde sus embarazos, sin la certeza de saber si serían niños o niñas, siempre agradeció a Dios por la fortuna de concebirlas y hasta reveló quién cree que es más parecida a ella.
“No hay nada más hermoso que sentir que toda esa firmeza y amor con la que las eduqué ha rendido sus frutos; Barbie, haz de cuenta que soy yo, física y emocionalmente, de carácter, personalidad y todo; una vez mandé una foto mía como con 8 años y otra de ella con la misma edad y todos se confundieron. Es una algo impresionante que, en mi juventud, era como Bárbara Coppel”.
Siempre celebro en familia, procuro que mis tres hijas estén con sus esposos e hijos y la pasemos todos juntos”.
LETTY COPPEL, mamá