Del tapatiotl, palabra náhuatl que dio origen al gentilicio de los de Guadalajara, al surgimiento del Banco de Jalisco como emisor de papel moneda, hasta la fábrica de billetes actual del Banco de México instalada en El Salto. Así ha cambiado la moneda y la banca en la Entidad que celebra 200 años de historia.
En el inter también hubo monedas emitidas por la Cámara de Comercio de Guadalajara.
Tapatiotl
Tapatiotl es una palabra náhuatl que dio origen al gentilicio de los nacidos en Guadalajara.
Significa “que vale por tres”, porque se refería a tres pequeños costales que contenían 10 granos de cacao cada uno.
Durante el Siglo 17 estos granos servían como moneda de cambio, por lo que el gentilicio tapatío hace referencia a una persona con mucho valor.
Banco de Jalisco
En 1898, Ramón Alcázar, representante de un grupo de empresarios, firmó un acuerdo con la Secretaría de Hacienda federal para establecer un banco en Guadalajara.
Éste abrió sus puertas el 28 de noviembre de 1898 en un edificio de la Calle López Cotilla. En un principio los billetes tuvieron dificultades para circular porque sucursales ya establecidas del Banco Nacional de México y el Banco de Londres y México se negaban a aceptarlos.
Las operaciones del Banco de Jalisco abarcaban toda la región noroccidental del País.
A principios de junio de 1914 suspendió sus actividades en Guadalajara. Sobre el por qué hay varias versiones, una de ellas es que tuvo dificultades financieras, otra que fue por orden del Gobierno al no entregar 600 mil pesos con relación a un préstamo interno que Victoriano Huerta dio.
Otra versión señala que fue porque el General Mier pidió dinero para pagar a sus tropas y el Banco se negó. Entonces los soldados obligaron a sus directivos a abrir su cámara.
De acuerdo con la U.S. Mexican Numismatic Association, el 13 de julio de 1915, el Banco de Jalisco reabrió luego que presuntamente Álvaro Obregón amenazó con que si no lo hacía dentro de los cinco días para honrar los billetes que tenía en circulación le confiscaría sus activos.
Debido a las sumas que el banco finalmente tuvo que suscribir para el préstamo de Huerta, el 15 de diciembre de 1915 la Comisión Reguladora e Inspectora de Instituciones de Crédito descubrió que no tenía suficientes activos para suscribir sus billetes en circulación, y canceló su concesión.
El 31 de enero de 1921, por decreto de Obregón, el banco fue nuevamente colocado en la Clase A (para bancos cuyos activos eran mayores que sus pasivos) y se le permitió reanudar todas las operaciones habituales, excepto la emisión de billete.
Papel moneda de Cámara de Comercio
La Cámara de Comercio de Guadalajara también emitió papel moneda.
En la década de 1940, ante una escasez de monedas de cobre por ser fundidas para la fabricación de armas de los ejércitos aliados, la Cámara fue emisora de papel moneda, de acuerdo con el organismo empresarial.
Con autorización del Banco de México emitió billetes de 50 centavos que circularon ampliamente para que el público pudiera comercializar sus bienes y servicios.
Fábrica de billetes en El Salto
El 7 de noviembre de 2018 se inauguró la actual fábrica de billetes del Banco de México, en el Municipio de El Salto, Jalisco.
Los trabajos de construcción se iniciaron en 2015. Tras realizar diversos análisis, decidieron construir la nueva fábrica en Jalisco por su situación geográfica, su dotación de infraestructura de comunicaciones y los complementos que se podían crear con la Caja Regional del Banco de México, ya existente en la Entidad.
En esta planta se hace una tercera parte de la producción nacional de billetes, abarcando todas las denominaciones.
En materia de equipamiento, la fábrica tiene instalada una línea de producción y cuenta con tecnología que asegura las mejores condiciones para la fabricación y resguardo de billetes.
Banca comercial
La banca comercial, formada por instituciones que han sido autorizadas por el Gobierno federal para captar recursos financieros del público ahorrador y otorgar créditos, también tiene una historia amplia en Jalisco.
En 1930 el Gobierno del Estado tuvo una decisiva intervención en beneficio de la industria debido a los pocos organismos bancarios existentes para financiar esta actividad.
En marzo de ese año, el Gobernador José María Cuéllar promovió la creación del Banco Refaccionario de Jalisco con 80 por ciento de capital gubernamental y el resto de particulares.
También se instituyó la Almacenadora Jalisco, una corporación financiera no bancaria.
De igual modo y por única vez, se fundó un banco con su central fuera de Guadalajara: el Banco Mercantil y Refaccionario de Occidente, cuya sede estuvo en Ciudad Guzmán, pero en 1937 se fusionó con el Refaccionario de Jalisco.
La banca comercial –estatizada en 1962 y que en 1990 volvió a manos privadas– en Guadalajara se ha distinguido por manejar un flujo importante de dinero en el País.
Red de cajeros
La llegada del primer cajero automático a México, a través de Banamex en 1972, que también fue el primero en América Latina, es un hecho icónico en la historia financiera del País.
Y poco después se instalaron cajeros automáticos en las ciudades de Guadalajara, Acapulco y Monterrey.
Hoy Jalisco cuenta con 4 mil 212 cajeros automáticos, según el Centro Bancario del Estado de Jalisco, así como con 938 sucursales bancarias. Todo de 23 bancos distintos.
Información: Yunuen Mora
Fotos: Cortesía.
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