Tiburones, corales, peces, cangrejos, tortugas y pulpos, entre muchos otros habitantes del océano, inundaron un teatro ubicado en Interlomas para presentar la obra “La Sirenita”, al ritmo de diversos géneros por parte de los alumnos de la academia de danza de Adriana Dávila.
Luego de cuatro meses de preparativos, 150 alumnos de la academia de danza de Adriana Dávila dieron el show de “La Sirenita” a sus seres queridos, en el que demostraron su coordinación, flexibilidad y seguridad frente a los reflectores al ritmo de las canciones.
He aprendido a no tener miedo al público y que debes creerte tu personaje y lo que estás haciendo para que puedas brillar en el escenario; lo que más disfruto es bailar con mis amigas”.
Los alumnos de la academia de danza de Adriana Dávila se lucieron con canciones como “Maneater”, de Nelly Furtado, “California Gurls”, de Katy Perry, y “Runnin’ (Lose It All)”, de Beyonce, las cuales fueron interpretadas bajo el estilo jazz funk, aunque también hubo coreografías de danza lírica y ballet, todo para una versión muy original de “La Sirenita”.
Vine a ver a mi hija, estoy emocionado porque está explorando el mundo del arte, le dije que lo más importante es que lo disfrute”.
Además de ensayar mucho, me preparé viendo las dos películas de ‘La Sirenita’, me gustaron mucho”.
Para el número de “La Sirenita”, de la academia de danza de Adriana Dávila, las primeras en salir a escena fueron las más pequeñitas, algunas con 2 años y medio de edad; posteriormente, lo hicieron las más grandes, de hasta 17 años, sin embargo, las apariciones del personaje principal, Ariel, fueron constantes durante los dos actos.
Llevo 11 años bailando en esta academia y es mi primer protagónico, todo mundo dice que me parezco a ese papel; es una oportunidad enorme, estoy muy emocionada y agradecida con todo el equipo”.
Estoy muy emocionada de hacer lo que más me gusta, bailar, después de meses de preparar este show”.
Luego de dos horas de espectáculo, cuando el príncipe Eric por fin pudo estar con “La Sirenita”, su amada, después de descubrir que Úrsula lo había engañado, los asistentes recibieron a los bailarines de la academia de danza de Adriana Dávila entre aplausos, porras y flores.
Mis hijas estuvieron divinas; el show, padrísimo, las clases de baile les han ayudado mucho para mejorar su coordinación y ejercitarse. ¡Felicidades a todas las maestras!”.