Mitos y realidades sobre la Inteligencia Artificial
Hoy en día, todo el mundo habla sobre la inteligencia artificial. Casi de la noche a la mañana, una nueva generación de herramientas de IA se abrió camino en productos utilizados por miles de millones de personas, cambiando la forma en que trabajamos, compramos, creamos y nos comunicamos entre nosotros. Sin embargo, existen ciertas creencias y mitos alrededor que generan incertidumbre y hasta miedo a lo desconocido. Aquí te compartimos algunas.

Realidades
- No es un concepto nuevo
- La IA no es nueva: Desde hace aproximadamente 70 años la inteligencia artificial se comenzó a desarrollar como una herramienta para ayudar a automatizar procesos. El concepto fue inventado por varios tecnólogos en especial por Alan Turing, un matemático cuya encomienda era descifrar los mensajes codificados de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

2. Mejora productos existentes
- La IA agrega inteligencia a productos existentes. En la mayoría de los casos, la inteligencia artificial no se venderá como aplicación individual. En su lugar, los productos que ya utiliza serán mejorados con recursos de inteligencia artificial, de forma muy similar en que se agregó Siri como característica a una nueva generación de productos de Apple.
- La automatización, las plataformas conversacionales, los bots y las máquinas inteligentes se pueden combinar con grandes cantidades de datos para mejorar muchas tecnologías en el hogar y en el lugar de trabajo, desde inteligencia de seguridad hasta análisis de las inversiones.
3. Requiere regularse

- La IA plantea cuestiones que apelan a la protección de derechos humanos fundamentales, como el derecho a la privacidad o a la libertad de expresión.
- También reclaman una regulación gubernamental razonada y el desarrollo de normas sobre los usos aceptables.
- No menos de 17 gobiernos a nivel mundial introdujeron una legislación para regular la IA solo en 2022, apuntando al reconocimiento facial, sesgo de contratación, algoritmos adictivos, entre otros. Para las multinacionales, la Ley de Inteligencia Artificial propuesta por la UE pretende prohibir o moderar el reconocimiento biométrico, la manipulación psicológica, la explotación de grupos vulnerables y la puntuación de crédito social.

4. Conlleva riesgos
- La llegada de la IA generativa con ChatGPT evidenció los riesgos de esta tecnología, entre los que están:
- Riesgo de interrupción. La inteligencia artificial perturbará los modelos de negocio y los mercados existentes como ninguna otra tecnología lo ha hecho antes. El ejemplo dolorosamente obvio de ello es el propio ChatGPT, que vino a desafiar a un gigante como Google.
- Riesgo de ciberseguridad. El uso de tecnología deepfake como los clones de voz en las estafas cibernéticas se han reportado desde al menos 2019. Con la IA mejorando y diversificándose cada día, el problema de la gestión del riesgo cibernético solo empeorará a partir de ahora.
- Riesgo operativo. ¿Qué ocurre cuando el personal de una empresa hace un mal uso de ChatGPT, como hicieron recientemente los empleados de Samsung, con la consiguiente pérdida de secretos comerciales? ¿Qué ocurre cuando la IA no funciona como se esperaba? El impacto negativo de adoptar la IA demasiado rápido podría ser considerable.
5. Adopción masiva
- Si bien muchas personas le temen aún a la IA, también es cierto que cada vez más textos (desde ensayos, poesías y chistes hasta códigos de computación) e imágenes (diagramas, fotos, obras de arte de cualquier estilo y mucho más) producidos por IA generativas como ChatGPT, DALL-E, Bard y AlphaCode son, en algunos casos, tan indistinguibles del trabajo humano, que ya han sido usados por miles (sino es que millones de personas) para reemplazar su labor habitual.
- Desde estudiantes que usan los chatbots para hacer sus deberes hasta políticos que les encomiendan sus discursos -el representante demócrata Jake Auchincloss estrenó el recurso en el Congreso de Estados Unidos- o fotógrafos que crean instantáneas de cosas que no ocurrieron (e incluso ganan premios por ello, como el alemán Boris Eldagsen, quien obtuvo el primer lugar en el último Sony World Photography Award por una imagen creada por la IA).

Mitos
1. Son solo robots
- Es cierto que el concepto de IA es algo difuso, pero desde un punto de vista científico se puede definir como la tecnología encargada de imitar el cerebro de una persona -no el cuerpo- en todas sus funciones.
- En muchas ocasiones parecen confundirse inteligencia artificial con la robótica. La confusión más común implica la IA y la automatización de tareas, un término que tiene ver exclusivamente con la programación de computadoras, no con la creación de una inteligencia.
- Robots industriales, drones, o estanterías que se organizan por sí mismas, son ejemplos de máquinas programadas, no elementos de IA.

2. Dejará obsoleto el trabajo humano
Uno de los temores más escuchados es que la IA vendrá a sustituir a los trabajadores. Si bien Goldman Sachs estima que la última oleada de innovación en IA podría afectar a 300 millones de puestos de trabajo, no es como que todos los empleos desaparecerán. Según expertos, la IA transformará la forma en que las personas interactúan entre sí y con sus empleadores o clientes, pero no diezmará todos los empleos. De hecho, los hará evolucionar y, en algunos casos, podría incluso crear nuevos.

3. Requiere una gran cantidad de datos

- Los datos son el motor y, por tanto, un factor imprescindible de los modelos de IA. En principio esto no es un problema ya que a diario en el mundo se generan cerca de 2.5 trillones de bytes de datos. Pero no todo es la cantidad. Actualmente el 80% de los datos generados son erróneos o incompletos y, por tanto, carentes de valor para la toma de decisiones.
- La calidad los datos es importante a la hora de aplicar técnicas analíticas o de inteligencia artificial, porque los resultados de estas soluciones serán tan buenos o malos como la calidad de los datos utilizados.
4. No comete errores
- Aunque supone toda una revolución, la IA generativa aún tiene ciertos aspectos que mejorar. ChatGPT puede ofrecer resultados que parezcan totalmente correctos pero que en realidad sean inexactos. Esto significa que las personas que utilizan este tipo de herramientas deben ser conscientes de los hechos y verificar las respuestas dadas.
- Los sistemas de IA también pueden ser parciales si los datos de entrenamiento utilizados para desarrollar el sistema contienen sesgos o imprecisiones. Además, el riesgo de que aparezcan fake news es una realidad.
5. Solo buscan reducir costos
- Es cierto que el uso de la IA puede ayudar a reducir algunos costos en los centros de trabajo. Por ejemplo, puede automatizar tareas rutinarias y permitir que un empleado trabaje en otra cosa que podría tener un mayor retorno de la inversión. Sin embargo, no es la única razón por la que las empresas la aprovechan.
- Los motivos de uso de la IA dependerán de cada negocio: reducir los tiempos de espera, aumentar la satisfacción del cliente, aumentar la capacidad productiva… Además, implementar esta tecnología puede ayudar a las empresas a diferenciarse de sus competidores.
DATO CURIOSO:
Desde que se lanzó a finales de noviembre 2022, ChatGPT, el chatbot creado por la empresa OpenAi que usa inteligencia artificial para responder preguntas o generar textos a pedido de usuarios, se ha convertido en la aplicación de internet con el crecimiento más rápido de la historia.
En apenas dos meses llegó a tener 100 millones de usuarios activos. A TikTok le tomó nueve meses alcanzar ese hito. Y a Instagram dos años y medio, según datos de la empresa de monitoreo tecnológico Sensor Town.
Con información de Open Mind, BBVA / Inteligencia artificial en el entorno laboral. Desafíos para los trabajadores y Business Insider.
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