UNA LABOR LOABLE

Apadrina un Niñ@ ha sido literalmente una luz para muchas familias de escasos recursos que enfrentan el diagnóstico de un hijo con cáncer y son atendidos en la unidad 25 del IMSS o en el Hospital Universitario.

“Acogemos a familias que vienen con recursos muy limitados, los procesos de los niños a veces abarcan hasta seis meses, siete meses”, comparte Verónica González, cofundadora de la asociación.

“El sueldo de un padre de familia que está trabajando en una fábrica o en un lugar donde gana el mínimo, no le va a dar para costear el tiempo que deben estar aquí en Monterrey los niños”.

Esta organización ha respondido a cada necesidad que enfrentan los pequeños: en el 2019 fue de las primeras que levantó la voz ante el desabasto de medicamentos oncológicos y transformó su funciones movilizándose para conseguir fármacos faltantes.

También han llevado abanicos a niños internados en la unidad del IMSS que enfrentan altas temperaturas por la falla de los aires acondicionados, situación que se ha repetido por años.

El albergue o Casita Apadrina abrió sus puertas en el 2020, en plena pandemia. Con Josué son ocho los niños foráneos trasplantados de médula ósea que han estado en esta habitación adaptada durante los meses que necesiten.

Actualmente hay otros 20 familiares originarios de otros estados. Unos acuden sólo a bañarse, descansar, dormir algunas horas, lavar ropa o comer, y luego vuelven al hospital con sus hijos.

Reciben tres comidas diarias, artículos de higiene y medicamentos que necesiten.

En julio del 2021 abrieron un comedor justo frente a este hospital, sobre la calle Victoria, donde a diario dan alimentos gratuitos a entre 80 y 100 familiares de niños con cáncer hospitalizados.

Todos los servicios que dan son gratuitos gracias a donativos de la sociedad y a actividades que realizan para conseguir recursos.

Pero esto implica todo un reto mayúsculo porque desde 2019 ha aumentado mucho la demanda de ayuda por parte de las familias.

Ante esto la asociación se ha puesto la meta de comprar la Casita Apadrina un Niñ@, donde actualmente pagan una renta mensual de 10 mil pesos. Esto, más los servicios, se vuelve un enorme peso para la asociación.

Por ello, buscan tener un espacio propio para mayor seguridad de las familias que ayudan.

Para reunir los 3 millones de pesos que cuesta la casa, una persona les donó un auto Hyundai 2023 Grand i10 para que realizaran una rifa.

Cada boleto cuesta 500 pesos y esperan vender al menos 3 mil para recabar la mitad del costo de la casa. ¿Te sumas?

Cuando estaban en campaña, el Gobernador Samuel García y su esposa Mariana Rodríguez conocieron la labor de Apadrina un Niñ@ y ahora piden también el apoyo de ambos para poder hacer este sueño realidad.

APADRINA UN NIÑ@: HISTORIA GENEROSA

En mayo del 2012 en la Unidad Médica de Alta Especialidad 25 del IMSS fallecieron Cesarito y Nicolás, ambos de 3 años y diagnosticados con cáncer. Los niños partieron con una semana de diferencia.

Sus mamás se conocieron en el hospital y tras la pérdida de sus hijos se unieron para llevar alimentos y artículos de higiene a otras mamás que enfrentaban lo mismo que ellas vivieron.

Así fue como Verónica González, mamá de Cesarito, y Rocío Contreras, mamá de Nicolás, iniciaron con esta historia de generosidad consolidando una asociación civil con un albergue y un comedor para familiares de niños con cáncer.

El logo de Apadrina un Niñ@ retrata a tres niños: Nicolás es quien sostiene un violín, Cesarito carga un changuito y la niña es Andrea, una adolescente de 13 años originaria de Coahuila que falleció el mismo mes que los niños.

CONÓCELOS

COMEDOR APADRINA

– De lunes a viernes de 13:00 a 15:00 horas
– Calle Victoria justo a un lado de la UMAE 25, Colonia Mitras Norte

CASITA APADRINA UN NIÑ@

– Calle Tampico 3749, Colonia Mitras Norte

PARA AYUDAR

Bancomer

Nice Apadrina un Niño AC
– Cuenta: 0118978867
– Clabe: 012580001189788679
– Contacto: 813-111-7884 con Verónica González