Amplio historial de accidentes

Un avión con 72 personas a bordo que realizaba un vuelo a Pokhara, una ciudad turística de Nepal, se estrelló a inicios de enero contra un desfiladero cuando intentaba aterrizar. FOTO: AP

Nepal, un país del Himalaya que depende en buena medida del turismo que atraen 8 de las 14 montañas más altas del mundo que alberga, incluido el Everest, tiene un basto historial de accidentes aéreos, ya que muchas aerolíneas vuelan a aeropuertos pequeños en colinas remotas y cerca de picos a menudo envueltos en nubes.

Desde el 2000, el país ha registrado 25 accidentes de aerolíneas comerciales, según datos de Aviation Safety Network, con un saldo de más de 357 pasajeros muertos, incluidos los cinco mexicanos de una familia de San Nicolás, Nuevo León, que perecieron en un accidente el pasado 11 de julio. Las cifras sitúan a la nación como una de las más inseguras para viajar por aire.

El país ha registrado un total de 41 accidentes fatales desde 1946, con un saldo de 878 víctimas, es decir, un promedio de 21.4 por cada incidente, de acuerdo con el portal. En comparación, México ha registrado 154 accidentes fatales con 1580 víctimas, un promedio de 10.2 por cada incidente.

Autoridades en Nepal trasladan los restos de las víctimas del accidente aéreo del 11 de julio, en el que murieron cinco mexicanos y un piloto nepalí.
La muerte de la familia Sifuentes González tras un accidente de helicóptero mientras sobrevolaban el Everest, en Nepal, ha conmocionado a Nuevo León y al País entero.
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El suceso más trágico en el país asiático en las últimas tres décadas, por la cantidad de víctimas mortales –las 72 personas a bordo–, ocurrió el 15 de enero pasado, cuando un avión ATR-72 de Yeti Airlines se estrelló justo antes de aterrizar en la ciudad turística de Pokhara, puerta de entrada a una popular zona del senderismo en el Himalaya, después de un viaje de 27 minutos desde Katmandú, la capital de Nepal.

Otras tragedias recientes incluyen un accidente de mayo del año pasado, cuando 22 personas murieron en un vuelo de Tara Air que partió desde Pokhara y se estrelló contra una montaña, así como otro a inicios de 2018, cuando 51 de las 71 personas a bordo perecieron en un vuelo de US-Bangla Airlines que se estrelló y se incendió al aterrizar en Katmandú. El vuelo había partido desde Daca (Bangladesh).

 

'Topografía hostil' y 'clima adverso'

El país de 29 millones de habitantes es también hogar de 8 de las 14 montañas más altas del mundo, entre las que se cuenta el Monte Everest, que, con 8 mil 848 metros de altura, es considerada la más alta del planeta.

Sus hermosos paisajes escarpados convierten al país en un popular destino turístico para cientos de miles de turistas cada año, muchos de los cuales optan por admirar los picos desde el aire, pero las mismas condiciones topográficas hacen que volar el territorio sea difícil, particularmente durante el mal tiempo.

Excursionistas caminan cerca del un campamento del Monte Everest, mientras se preparan para ascender a la montaña más alta del mundo por el sur de Nepal. FOTO: AFP

Un informe de 2019 de la Autoridad de Aviación Civil de Nepal, señaló que la “topografía hostil” y los “patrones climáticos adversos” del país son los principales desafíos que enfrentan los pilotos.

Hassan Shahidi, presidente y director ejecutivo de Flight Safety Foundation, dijo a Insider que el 60 por ciento de los últimos 12 accidentes fatales de aerolíneas involucró un vuelo controlado contra el terreno, es decir, un tipo de colisión en el cual una aeronave, bajo total control del piloto, vuela de manera inadvertida contra el terreno, una montaña o un cuerpo de agua.

Esos incidentes usualmente involucran terreno montañoso y pobre visibilidad, generalmente causada por nubes y niebla, y la mayoría ocurre durante el despegue o el aterrizaje.

Al menos 49 personas murieron cuando un avión se acercó a la pista desde la dirección equivocada, se estrelló y estalló en llamas mientras aterrizaba en el aeropuerto de Katmandú, en marzo de 2018. FOTO: AFP

Las cosas empeoran, de acuerdo con Insider, por la necesidad de usar aviones pequeños para acceder a las partes más remotas del país.

Según el mismo informe de la Aurotidad de Aviación Civil, las aeronaves con 19 asientos o menos tuvieron más probabilidades de sufrir accidentes debido a estos desafíos.

Aeropuertos inseguros

Los aeropuertos de Nepal, muchos con pistas cortas de despegue y aterrizaje, y ubicados en las alturas, son otro de los principales factores que, sumado a la falta de inversión en aeronaves envejecidas, aumentan los riesgos de vuelo.

La pista del aeropuerto de Lukla, que mide solo 527 metros de largo, es una pendiente descendente que termina en un abismo. Foto: altitudehimalaya.com

De todos, el más riesgoso es el aeropuerto Tenzing-Hillary, en Lukla, al noreste del país. Según cifras de la Autoridad de Aviación Civil, dicho altipuerto registró 9 accidentes y 23 muertes entre 1960 y 2019. Es conocido incluso como el más peligroso del mundo.

El helicóptero en el que viajaba la familia de 5 mexicanos y que se estrelló poco después de despegar el 11 de julio, precisamente salió de Lukla.

Otros de los aeropuertos más riesgosos incluyen el de Jumla, que entre 1960 y 2019 registró 4 accidentes y 14 muertes; Jomson, 3 accidentes y 15 decesos; Simikot, 5 accidentes y 2 fallecimientos; y Dolpa, 3 accidentes.

Un pequeño avión de la compañía Summit Air que se preparaba para despegar en el aeropuerto de Lukla se salió de la pista y chocó con dos helicópteros de las aerolíneas Manang Air y Shree Air que estaban estacionados en las inmediaciones, en abril de 2019. FOTO: AFP

Según los expertos, la alta elevación y el aire enrarecido de estos aeropuertos dificultan que los aviones obtengan el empuje y la sustentación que necesitan para despegar y aterrizar de manera segura.

Enclavado a 2 mil 800 metros en un pequeño afloramiento de “tierra plana” entre las montañas más altas del mundo, el aeropuerto de Lukla es la instalación de viajes más cercana al Campamento Base del Everest. Poniendo a prueba incluso a los pilotos más experimentados, el aeropuerto cuenta con una sola pista de 527 metros de largo con pendiente descendente que al final cae directamente en un abismo.

Solo puede operar helicópteros y aviones pequeños como Pilatus PC-6 Turbo Porters, DHC-6 Twin Otters y Dornier Do 228s, de acuerdo con Airline Ratings.

Por su parte, el aeropuerto de Pokhara, un popular destino turístico como puerta de entrada a la cordillera de Annapurna, y donde se estrelló un avión de Yeti Airlines poco antes de aterrizar en enero, se encuentra a una altura de unos 820 metros.

Bajo la lupa

Un avión ATR-72 se estrelló en enero pasado con 72 personas a bordo. FOTO: AP

En 2015, la Organización de Aviación Civil Internacional designó a Nepal como un país que necesita asistencia prioritaria para mejorar sus estándares de seguridad en los viajes aéreos.

Geoffrey Thomas, un experto en seguridad de vuelo que ha trabajado con la industria de la aviación durante 45 años y dirige el sitio web Airline Ratings, dijo a Insider que aunque el capital en Nepal es limitado, es necesario que las aerolíneas gasten más en elevar los estándares de seguridad a través de mejores equipos y capacitación.

En ese sentido, el especalista señaló al portal que aviones más viejos como el ATR-72 que se estrelló en Pokhara en enero pueden actualizarse con tecnología electrónica moderna que les permita volar con sistemas de navegación más precisos.

Pero sin un regulador de seguridad efectivo, es posible que los operadores tomen atajos.

Ante las pocas o casi nulas alternativas, Ron Bartsch, director fundador de la consultora de aviación AvLaw, recomendó en declaraciones a Insider que los viajeros revisen el historial de seguridad de la aerolínea que pretenden usar, así como estar constamente informados sobre el clima y el entorno del país.